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Agricultura Técnica (Chile), Vol. 60, No. 2, April-June, 2000, pp. 99-111 SISTEMA DE PRODUCCIÓN DE LECHE BASADO EN ALFALFA (Medicago sativa) Y MAÍZ (Zea mays) PARA LA ZONA CENTRO SUR. II CONSUMO Y CALIDAD DEL FORRAJE1 A milk production system based on alfalfa (Medicago sativa) and corn (Zea mays) silage in the south-central zone. II Forage intake and quality. Ernesto Jahn B.2, Agustín Vidal V.3, Patricio Soto O.2 1 Recepción
de originales: 29 de julio de 1999. Code Number: at00010 ABSTRACT For two consecutive years a milk production system was evaluated at Humán Experiment Station, Los Angeles, Chile (37º 28` Lat. S y 72º 23`Long. W.). Four hectares of alfalfa were used under intensive rotational grazing at the prebud stage and alternatively as hay cuttings at the 10% bloom stage. Corn silage (1.8 ha) and alfalfa hay were used during the winter. As well, concentrates were supplemented throughout the year with the composition being varied according to the season of the year, forage quality and production level of the cows. Sixteen Holstein cows with calving dates concentrated during May and August were used. This work presents data on forage intake and changes in forage quality during different seasons. Intake of alfalfa decreased as stem length and forage availability decreased, with intake ranging from 3.03 to 0.0 kg DM cow-1 h-1 between the start and the end of the grazing period. With stem length below 25cm, intake was less than 0.5 kg DM cow-1 h-1. Pasture quality decreased as forage availability reduced and the cows showed a high selective capability. Protein content was 18.8% + 2.3 and 13.3% + 1.3 at the start and end of the grazing period, respectively. Acid Detergent Fiber values were 34.1% + 4.2 and 50.8% + 3.5 for the same periods, respectively. A high variability of alfalfa quality at the start of the grazing period was found. Key words: feed intake, forage quality, dairy cows, grazing. INTRODUCCIÓN La alfalfa (Medicago sativa) es una planta de crecimiento erecto que se adapta a los diferentes tipos de utilización que se emplean en producción animal. El momento óptimo para su uso está dado, fundamentalmente, por el balance entre la cantidad de carbohidratos acumulados en la raíz y el estado de desarrollo alcanzado al momento del corte, lo cual también permite compatibilizar calidad del forraje obtenido y duración de la pradera (Soto y Jahn, 1993). A medida que avanza el estado de madurez, desde prebotón a floración completa, disminuye su valor nutritivo (Jahn et al., 1993). La altura de corte en la alfalfa no es relevante para su recuperación, ya que el rebrote depende del nivel de carbohidratos de reserva acumulado previo a la utilización, siendo las yemas de la corona los centros de crecimiento más importantes una vez que la planta ha sido utilizada (Hijano y Navarro 1995; Romero 1996); los cortes a una altura superior a 5 cm dejan libre los centros de crecimiento permitiendo un rápido desarrollo de la alfalfa (Leach, 1970). Sin embargo, cuando las reservas de carbohidratos son bajas, por una frecuencia de utilización muy alta, el forraje remanente debe ser mayor, puesto que el rebrote de la alfalfa dependerá inicialmente del área foliar dejada después del corte o pastoreo (Romero 1996), lo que influirá en el rendimiento y persistencia de la pradera. Los cambios en la calidad de la alfalfa con el avance del estado fisiológico al momento de su utilización son muy importantes, siendo el contenido de proteína el componente que presenta la mayor variación en la alfalfa en una misma temporada, así mismo la fibra detergente ácido (FDA) y la digestibilidad de la materia seca (Ruíz et al., 1994). El interés por parte de los agricultores de alcanzar altas productividades de forraje y por el valor nutritivo que aporta, ha llevado a que consideren a la alfalfa como una alternativa para implementar en su sistema de producción de leche. En el país existe escasa información sobre la utilización de alfalfa en pastoreo, pero en todos los casos se ha demostrado su factibilidad de hacerlo, respetando las normas generales de manejo para esta especie (Baez, 1988; Chahin, 1988; Pedraza et al., 1988; Vásquez, 1988; Jahn et al., 1993; Soto et al., 1993). Por otra parte, en algunos estudios realizados en Santiago, se ha demostrado que su utilización en base a pastoreo es mas rentable que como soiling, sin embargo, para sistemas de producción de leche altamente intensivos este último sistema de utilización tendría mayores ventajas (Ruiz, 1996). El objetivo del presente estudio fue determinar la calidad y cantidad de forraje ofrecido al animal en un sistema de producción de leche al utilizar alfalfa en pastoreo rotativo. MATERIALES Y MÉTODOS En el Campo Experimental Humán del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, ubicado a 10 km de Los Ángeles (37º 28` Lat. S y 72º 23` Long. O) en un suelo trumao profundo (Typic distrandep) de la serie Humán de riego, se evaluó durante dos años consecutivos un sistema de producción de leche. La base forrajera del sistema fue de 4 hectáreas de alfalfa, var. WL-321, dos de tercer año y dos de cuarto año, y maíz (Zea mays) para ensilaje, cuya superficie se estimó en base al consumo real de los animales. Se utilizó un pastoreo rotativo con potreros de 1000 m2 , con 16 vacas Holstein con partos entre Mayo y Agosto, es decir una carga instantánea de 160 vacas ha-1, de manera de mantener las vacas 1-2 días por potrero según la disponibilidad y residuo de forraje. Durante el período de pastoreo las vacas no fueron suplementadas con ensilaje de maíz, sin embargo, recibieron concentrado de acuerdo al nivel productivo. Los períodos de rezago fueron variables según la época del año. Las vacas entraron al potrero cuando la alfalfa alcanzó el estado de prebotón. Los excedentes de forraje se cosecharon para heno, y durante el invierno las vacas recibieron heno de alfalfa, ensilaje de maíz y concentrado de acuerdo al nivel productivo. Los detalles del sistema se describen en Jahn et al., 2000. La disponibilidad y residuos de alfalfa se evaluó en un total de seis potreros, realizando los muestreos antes y después de cada utilización, ya sea en pastoreo o en corte. En cada oportunidad se tomaron 10 muestras, cortando con tijera esquiladora a 2 cm del suelo, utilizando un marco de 0,5 x 1,0 m en cada potrero de 1000 m2. Para determinar largo de tallo se cortó a ras de suelo al azar 100 tallos por potrero en cada oportunidad. Esta misma metodología se utilizó cuando se evaluó el consumo a diferentes horarios, de manera de realizar las determinaciones de disponibilidad y largo de tallos varias veces durante el día. En los forrajes se determinó contenido de MS en horno de aire forzado a 60ºC, contenido de proteína por el método de Kjeldahl (A.O.A.C, 1970) y FDA según Van Soest (1963). La Energía Metabolizable se estimó en base al contenido de FDA. RESULTADOS Y DISCUSIÓN Al inicio del período de pastoreo de la alfalfa se produce un elevado consumo, obteniéndose entre 1,57 hasta 3,03 kg de MS por vaca por hora en las primeras 3 horas de pastoreo, entre las 8:30 y 11:30 horas (Cuadros 1 y 2). Este consumo es considerablemente superior al observado en vacas que pastorean ballica (Loluim perenne) en que el consumo de MS fue entre 1,1 y 1,6 kg MS vaca-1 h-1 dependiendo de la altura de la ballica (Gibb et al., 1997) y entre 1,0 y 1,4 kg MS vaca-1 h-1, dependiendo de la hora del día (Gibb et al., 1998). En el período siguiente de pastoreo, después de las 3 horas iniciales, el consumo disminuye considerablemente llegando a valores que fluctúan entre 0 y 1,08 kg por vaca por hora, lo cual se asemeja mas a lo observado en praderas de ballica (Gibb et al., 1998). Después de 8 horas de pastoreo con una carga equivalente a 160 vacas por ha el consumo es inferior a 0,2 kg MS vaca-1 hora-1 (Figura 1). Cuadro 1.
Consumo y disponibilidad de materia seca (MS) y largo de tallos de alfalfa en
diferentes horarios. Primer año. Table 1. DM intake and availability and stem length of alfalfa at different times. First year.
Cuadro 2.
Consumo y disponibilidad de materia seca (MS) y largo de tallos de alfalfa en
diferentes horarios. Segundo año.
1 Día 1 El largo de los tallos disminuye drásticamente en las primeras horas de pastoreo para luego estabilizarse en valores levemente superiores a 20 cm (Figura 2, Cuadros 1 y 2). En el caso en que el cambio de potrero
se realizó en la tarde, no se determinó el consumo en las horas
siguientes al inicio del pastoreo, sino que en la mañana siguiente, con
lo cual el consumo por hora resultó menor, pero el consumo total fue
mayor en este primer período. El consumo también está altamente relacionado con la disponibilidad, observándose una disminución del consumo a medida que baja la disponibilidad. Cuando ésta baja de 2000 kg de MS ha-1 el consumo es inferior a 0,4 kg MS vaca-1 h-1, llegando a 0 con disponibilidad inferior a 1500 kg MS ha-1 (Figura 4). La eficiencia de utilización
por pastoreo fluctuó entre 42,4 y 72,9%, lo cual indica que en pastoreo
de alfalfa existen grandes variaciones en este parámetro, lo cual es
difícil aumentar, ya que en muchas observaciones el consumo al final
del período de pastoreo fue cercano a cero por largos períodos
de tiempo, a pesar que aparentemente había forraje disponible, dado el
largo de los tallos presentes. En la mayoría de los casos la disponibilidad
final fluctuó alrededor de los 1000 kg MS ha-1. La calidad de la pradera disminuyó
rápidamente en las primeras horas de utilización, observándose
una gran caída en el contenido de proteína y de energía
metabolizable con un aumento en el contenido de FDA (Cuadro 3).
En las primeras horas el contenido de proteína disminuye en cerca de
5 unidades, lo cual indica la alta capacidad de selección de las vacas.
Esto se observó visualmente ya que en muchos casos las vacas tienen la
capacidad de seleccionar las hojas y dejar tallos prácticamente desprovistos
de ellas. Durante las primeras 3 h de pastoreo el contenido de proteína
disminuyó a 76,5% del valor inicial, y al final del pastoreo éste
disminuyó a 54,2%. En el caso de la energía estos valores fueron
de 86,4% a las 3 h y 68,3% al final del período. Cuadro 3.
Proteína total (Pt), cenizas, fibra detergente ácida (FDA), materia
seca (MS) y energía metabolizable (EM) de alfalfa en utilización
secuencial.
1
Día 1 Durante las dos temporadas de utilización
la calidad de la alfalfa disponible al inicio de la utilización en pastoreo
fluctuó entre 17,0 y 26,2% de proteína y 1,96 y 2,45 Mcal de Energía
Metabolizable (EM) kg MS-1 (Cuadro 4), las cuales
son variaciones bastante amplias si se considera que se trató de ingresar
en un momento óptimo desde el punto de vista del desarrollo de la pradera.
Estos valores son comparables a los observados por Ruiz et
al. (1994), aunque los rangos extremos son menores en este trabajo.
El mismo autor informa rangos en proteína para dos años consecutivos
en la Región Metropolitana entre 13,4 y 31,9 %. Las variaciones en EM
también son más amplias en el trabajo de Ruiz
et al. (1994). Las menores variaciones observadas en el presente
estudio se pueden explicar debido a que la pradera se cortó para henificación
cuando se estimó que estaba sobremadura para iniciar el pastoreo. A la
salida de las vacas estos valores fueron de 13,0% de proteína y 1,63
Mcal de EM kg MS-1.
MS: Materia
Seca. Pt: Proteína total. FDA:
Fibra detergente ácido. EM: Energía metabolizable. En promedio de las dos temporadas el contenido de proteína disminuyó a un 61,3% entre la disponibilidad y el residuo, lo cual indica un alto grado de selectividad de los animales, especialmente si se compara con un 90,3% entre disponibilidad y residuo para la mezcla trébol blanco-ballica (Trifolium repens-Lolium perenne) informada por Jahn et al. (1983). La FDA aumentó un 49% entre disponibilidad y residuo, que también es considerablemente superior al 25,0% observado para la mezcla trébol blanco-ballica por los mismos autores. La EM disminuyó a un 75,1% del valor entre disponibilidad y residuo. Esta fuerte disminución en la calidad de la pradera hace especialmente crítico el cambio oportuno de las vacas para evitar una caída brusca en producción de leche, ya que cuando baja la disponibilidad de forraje disminuyen el consumo y la calidad del forraje. Cuando los valores se promedian por mes de utilización (Cuadro 5) las variaciones en la calidad de la pradera ofrecida no presentan una tendencia clara entre primavera y verano, y el residuo presenta menos variabilidad que el ofrecido, en proteína total, EM y FDA. Cuadro 5.
Composición de la alfalfa al ingreso y salida de los animales en algunos
potreros, promedios mensuales.
MS: Materia
Seca. La composición de minerales
en el forraje ofrecido y el residuo no presenta tantas diferencias como se observó
en el contenido de proteína y FDA (Cuadro 6). La mayor
diferencia entre el forraje disponible al inicio del pastoreo y el residuo se
observó en hierro, con un fuerte incremento, especialmente en enero,
febrero y marzo. La composición de la mayoría de los minerales
tuvo algunos cambios durante las diferentes épocas del año, destacándose
aquí las variaciones en el contenido de cobre, hierro, manganeso y calcio.
Los contenidos minerales son similares a los publicados en NRC
(1989), excepto en contenidos inferiores en este estudio en calcio y magnesio,
y grandes diferencias en sodio. El nivel de zinc y hierro son superiores a los
informados en NRC (1989).
CONCLUSIONES El consumo de alfalfa expresado en kg MS vaca-1 hora-1 es elevado al inicio del período de pastoreo y disminuye drásticamente a medida que el largo de los tallos es inferior a 25 cm. Con una disponibilidad inferior a 1500 kg MS ha-1 el consumo de alfalfa es muy bajo. Las vacas tienen una alta selectividad en el pastoreo de alfalfa y la calidad disminuye fuertemente a medida que avanza el período de pastoreo. AGRADECIMIENTOS Los autores agradecen la valiosa cooperación del Sr. Juan Curilemu por su dedicación en el muestreo del forraje, cuidado de los animales, y control general durante toda la ejecución del experimento, al Sr. Daniel Reyes por el procesamiento y análisis de las muestras y a las Srtas. Alejandra Pino y Fabiola Fernández por la preparación de los primeros manuscritos. RESUMEN En la Estación Experimental Humán, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, Los Ángeles, (37º28`Lat.S y 72º23`Long.O), se evaluó durante dos años consecutivos un sistema de producción de leche, cuya base forrajera fueron 4 ha de alfalfa utilizadas como pastoreo rotativo al estado de prebotón y alternativamente como henificación y maíz para ensilaje, superficie que se ajustó según consumo real. Las vacas recibieron además concentrados según producción durante todo el año. La composición del concentrado fue variable según la época del año, el nivel productivo de las vacas y la calidad del forraje. Se utilizaron 16 vacas Holstein cuyas pariciones se concentraron entre mayo y agosto. En este trabajo se informa sobre el consumo de pradera y los cambios en calidad del forraje en diferentes épocas del año y durante el período de pastoreo. El consumo de alfalfa disminuyó a medida que se redujo el largo de los tallos y disponibilidad de pradera con un consumo entre 3,03 y 0 kg MS vaca-1 h-1 desde el inicio al final del período de pastoreo. Con un largo de tallo inferior a 25 cm el consumo es inferior a 0,5 kg MS vaca-1 h-1. La calidad de la pradera disminuye a medida que baja la disponibilidad y se observó una gran capacidad de selección de los animales en pastoreo. El contenido de proteína fue de 18,8% + 2,3 y 13,0% + 1,3 al inicio y final del pastoreo, respectivamente. Para fibra detergente ácida estos mismos valores fueron 34,1% + 4,2 y 50,8% + 3,5, respectivamente Existe una alta variabilidad en la calidad de la alfalfa al inicio del período de pastoreo. Palabras claves: consumo, calidad de forraje, vacas lecheras, pastoreo. LITERATURA CITADA
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