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Archivos Latinoamericanos de Produccion Animal
Asociacion Latinoamericana de Produccion Animal
ISSN: 1022-1301 EISSN: 2075-8359
Vol. 14, Num. 1, 2006, pp. 1-9

Archivos Latinoamericanos de Produccion Animal, Vol. 14, No. 1, 2006, pp. 1-9

Incorporación al servicio en novillas mestizas doble propósito

Introduction to breeding service of crossbred in cross-bred dual purpose heifers

C. Gonzalez Stagnaro1, J. Goicochea Llaque2, M.A. Rodríguez Urbina3, N. Madrid-Bury, y D. González Villalobos2

Facultad de Agronomía. La Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela

1Recibido el 28-04-2005; Aceptado el 03-11-2005. A quien debe dirigirse la correspondencia, e-mail: cagonzalez@luz.edu.ve
2Facultad de Veterinaria. La Universidad del Zulia. Maracaibo, Venezuela.
3Asistente de investigación.

Code Number: la06001

ABSTRACT

This study evaluated 21,667 observations of age (EI) and weight (PI) of introduction to service in heifers from 47 dual purpose bovine herds, located in four areas of dry and humid tropical forest environments. Effects studied were those of geographic area (Laberinto, Perija, Costa Oriental and Sur del Lago); management system: traditional (ST) and improved (SM); breed predominance (Holstein, Brown Swiss, Brahman and Carora); season of birth and of introduction to service; birth weight (PN); and weaning age (ED) and weight (PD). Mean EI was 30.9 ± 5.9 m and was earlier (P<0.001) in Laberinto and Perija than in the other regions, in SM than ST (27.3 ± 02 vs.31.6 ± 0.01 m), and in Brown Swiss and Brahman than in Holsteins (32.0 ± 01 m). Mean PI was 353.3 ± 31.9 kg and was heavier (P<0.001) in Laberinto to (383.4± 1.5 kg), in SM than ST (364.6± 1.0 vs. 349.7 ± 0.5 kg), and Holstein and Brown Swiss (354.3 ± 0.7 and 357.6 ± 1.2 kg). EI was related to PI and dependent on daily weight gain (GDP); 48% of the heifers had GDP of 251 to 350 g/d an only 9.2% gained > 350 g/d. A GDP of > 350 g/d resulted in earliest EI (24.4 ± 0.4 m) and heaviest PI (375.8 ± 1.8 kg). Birth and weaning in dry season delayed EI. Lower EI and higher PI during rainy season were related to grazing conditions. At ED of < 10 m or > 10 m, EI increased (29.2 ± 0.4 to 34.6 ± 0.4 m) and PI decreased (366.2 ± 2.0 to 358.6 ± 2.0 kg); while in heifers with PD < 180 and > 180 kg, EI was 29.9 ± 0.2 and 27.8 ± 0.2 m, and PI was 353.5 ± 0.9 and 359.1 ± 1.1 kg (P<0.001). Adequate feeding management improved EI and PI results.

Key words: dual purpose, cross-bred heifers, first breeding, season, birth weight, daily gain

RESUMEN

Se evaluaron 21.667 datos de edad (EI) y peso (PI) de incorporación al servicio en novillas de 47 explotaciones bovinas doble propósito en cuatro zonas ubicadas en ambientes de bosque seco y húmedo tropical. Se analizó la influencia de zona geográfica (Laberinto, Perijá, Costa Oriental, Sur del Lago); sistema de explotación: tradicional (ST) y mejorado (SM); predominio racial (Holstein, Pardo Suizo, Brahman, Carora); épocas de nacimiento e incorporación y peso al nacimiento (PN), edad (ED) y peso (PD) al destete. EI madia fue 30.9±5.9m, siendo más precoz en rebaños del Laberinto y Perijá (P<.001), en SM que ST (27.3±.2m vs 31.6±.1m; P<.001) y en novillas Pardo Suizas y Brahman que en Holstein (32.0±.1m). PI media fue 353.3±31.9k, siendo más pesadas (P<.001) en Laberinto (383.4±1.5 kg), en SM que ST (364.6±1.0 kg) y en mestizas Holstein (354.3k±.7 kg) y Pardo Suizas (357.6±1.2 kg). EI se relacionó con PI siendo influenciadas por la ganancia diaria de peso (GDP); 48% de novillas mostraron GDP entre 251-350g/d y 9.2% >350g/d. Una GDP>350g/d aseguró menor EI y mayor PI (24.4±.4m y 375.8±1.8 kg). Nacimiento y destete en épocas secas atrasaron EI. En época lluviosa, EI fue menor y PI más elevado (P<.01), en relación con la calidad de pastizales. Novillas con ED>10m disminuyeron EI (29.2±.4m vs 34.6±.4m) y aumentaron PI (366.2±2.0 vs 358.6±2.0 kg) comparadas con ED<10m (P<.001). En novillas con PD<180 kg y >180 kg, EI promedio 29.9±.2m y 27.8±.2 m y PI, 353.5±.9 y 359.1±1.1 kg (P<.001). Una adecuada gestión nutricional incrementó PI y disminuyó EI.

Palabras clave: doble propósito, novillas mestizas, primer servicio, época, ganancia diaria, peso al nacimiento

Introducción

En 1999 se inició el proyecto "Medicina de la Producción en explotaciones bovinas de doble propósito" en cuatro zonas del estado Zulia en Venezuela. La incorporación al servicio es una norma de manejo decidida por el ganadero y por el profesional a cargo del rebaño, para introducir a la inseminación a las novillas que alcanzaron el peso óptimo requerido para ciclar, exhibir celos y resultar gestantes (González-Stagnaro, 1995). Los pesos de pubertad y de incorporación son esenciales para el éxito reproductivo, pero mientras que la pubertad constituye un fenómeno endocrinológico cuantitativo y gradual, la incorporación es un proceso cualitativo dependiente del tipo racial, manejo sanitario, calidad nutricional y tasa de crecimiento (González-Stagnaro, 2002b). La incorporación no debería coincidir con la pubertad, sin embargo, un deficiente manejo puede ocasionar que sean similares, lo que deriva en sub-fertilidad, baja producción y degeneración de los animales precoces.

En las ganaderías doble propósito existe escasa información sobre la edad (EI) y peso de incorporación (PI) a pesar de su importancia en el futuro reproductivo y económico de la explotación. La EI apenas ha sido establecida, aunque aparece atrasada en relación con la pubertad y con el peso adulto (González-Stagnaro, 1992). Las novillas mestizas, sin tener en cuenta la edad, son usualmente introducidas a la reproducción al alcanzar un peso umbral de 320 y 340k bajo sistemas tradicionales y mejorados (González-Stagnaro, 2002a), lo que significaría 65-80% del peso adulto. La variación del PI se ha relacionado con diversos factores de riesgo como el sistema, época, predominio racial y prácticas de manejo que condicionan la cantidad, calidad y la continuidad de la alimentación e influyen sobre la ganancia diaria de peso (González-Stagnaro, 1995).

El objetivo de este trabajo fue determinar EI y PI y su relación con los riesgos que los afectan en novillas mestizas en las cuatro zonas agroecológicas más importantes del estado Zulia, principal polo de desarrollo del bovino doble propósito y producción lechera en Venezuela.

Materiales y Métodos

La edad (EI) y el peso (PI) de incorporación al servicio fueron analizados en 47 explotaciones de ganado doble propósito distribuidas alrededor de 10º LN, en la Cuenca del Lago de Maracaibo en el estado Zulia, Venezuela, siendo la temperatura media de 28ºC. Para determinar el efecto de algunos riesgos sobre EI y PI y sus interacciones se consideraron las variables: zona geográfica de la finca, sistema de manejo, predominancia racial, épocas de nacimiento e incorporación, al igual que el efecto del peso al nacimiento, edad y peso al destete de la ganancia diaria de peso sobre EI y PI en novillas mestizas.

La ubicación de las fincas, permitió agrupar a las novillas en 4 zonas: El Laberinto (n= 1 342), Perijá (n= 9 387), Costa Oriental (n= 4 519) y Sur del Lago de Maracaibo (n= 6 419). Las tres primeras zonas pertenecían a un ecosistema de bosque seco tropical y presentaban precipitación bimodal promedio de 880, 1 150 y 780 mm/año; la última, zona Sur del Lago pertenecía a un ecosistema de bosque húmedo tropical, de elevada e irregular precipitación bimodal (media 1 650 mm/año).

El sistema de manejo utilizado se calificó como sistema tradicional (ST= 30 rebaños, 16 525 novillas; 84.3%) o como sistema mejorado (SM= 17 rebaños, 5 142 novillas; 15.7%). En ST predominaba el mestizaje Bos indicus y el ordeño con apoyo y amamantamiento de la cría, siendo escaso el uso de la suplementación y de la inseminación artificial; la producción de leche fue <2 600 kg/lactancia. SM se caracterizó por un predominio del mestizaje Bos taurus, mejor manejo de pastizales y suplementación nutricional en especial durante las épocas secas, uso de la inseminación artificial, ordeño sin apoyo y producción láctea >2 600 kg/lactancia. El tipo de mestizaje predominante era Holstein (n=7 294; 35,7%), Pardo Suizo (n=2 919; 15,2%), Brahman (n=7 235; 38,8%) o Carora (n=1 970; 10,3%). Como variable independiente, se consideró la influencia sobre EI y PI de la ganancia diaria de peso (GDP), cuyo rango fluctuaba entre 150 y 650 g/d repartidos en seis grupos.

El efecto de las épocas de nacimiento y de incorporación se analizó sobre 5 171 datos de EI y 4 766 de PI. La época se clasificó según los niveles de precipitación anual: Enero-Marzo: época seca, precipitación baja (<40 mm/mes); Abril-Junio: primer pico de lluvias (>90 mm/mes); Julio-Setiembre: intermedia (40-90 mm/mes) y Octubre-Diciembre: segundo pico de lluvias, más extensa (>90-120 mm/ mes). Para el estudio del peso al nacimiento sobre EI (n=2 864 datos) y PI (n=2 951 datos), se agruparon cuatro categorías: menos de 28 kg, 28-32 kg, 33-36 kg y 37-40 kg. En el mismo sentido, se determinó el efecto de la edad de destete, agrupada entre 6-8 meses (9.9%), 8-10 meses (37.3%), 10-12 meses (25.9%) y >12 meses (26.9%), mientras que el peso al destete fue distribuido en 6 categorías: <120, 121-150, 151180, 181-200, 201-230 y >230 kilos.

Los datos de EI y PI se analizaron mediante el paquete estadístico SAS, análisis de varianza-covarianza con el procedimiento lineal general y comparaciones de medias (± error estándar) a través de contrastes ortogonales. La comparación entre los promedios totales fue realizada por la prueba de amplitudes múltiples de Tukey.

Resultados y Discusión

Efecto de la zona, sistema de explotación y predominio racial. La distribución de los datos de EI muestra una importante información en la zona de Perijá (53%), siendo mínima en la zona de El Laberinto (3%), lo que está relacionado con el tiempo de establecimiento y consolidación de las fincas y con la existencia de registros evaluables. El predominio racial más destacable en las mestizas fue Holstein (43%) y Brahman (40%), perteneciendo la porción más importante de los datos analizados a los ST (84.3%) (Cuadro 1).

La EI promedio fue 30.9±5.9 meses, menor (P<.001) en rebaños de El Laberinto (26.0±.4m) y Perijá (28.8±.1m), intermedia en el Sur del Lago y más elevada en novillas de la Costa Oriental (36.6±.2m). La EI fue más temprana en los SM que en los ST (27.3 vs 31.6±.1m; P<.001), a la vez que se acompaña con un mayor PI. EI aparece más atrasada en las mestizas Holstein (32.0±.1m) y Carora (32.3±.5m) que en las Pardo Suizas (29.4±0.2m) y Brahman (30.2±.1m) (P<.001), respuesta que estuvo muy vinculada con el peso adulto dentro de cada tipo de mestizaje predominante. El peso vaca adulto promedio varía entre 420 y 560 kg, muy semejante a reportes previos en el ganado mestizo perijanero (González-Stagnaro et al., 1988).

El PI promedio fue de 353.3±31.9 kilos, resultando más pesadas (P<.001) las novillas de El Laberinto (383.4±1.5 kg) que las procedentes de rebaños de otras zonas, cuyas medias variaban entre 347 y 350 kg. Esta diferencia se atribuyó al menor número de rebaños evaluados en esa zona aunque mostraban animales de mayor selección, mejor alimentación y elevada producción de leche. PI fue inferior en los ST que en las novillas de SM (349.7±.5 vs 364.6±1 kg; P<.001) y en las mestizas Carora (331.3±2.6 kg) y Brahman (352.2±.8 kg), que en las Holstein (354.3±.7 kg) y Pardo Suizas (357.6±1.2 kg) (P<.001) (Cuadro 1). Estos resultados permiten confirmar que las novillas son introducidas algo tarde al servicio con promedios entre de 350 y 370 kg de PI, algo alejados de los pesos entre 320 y 340 kg sugeridos en relación con el 7075% del peso adulto (González-Stagnaro, 2002a), siendo factible que pudiera adelantarse la incorporación con PI más bajos. Estos resultados en novillas mestizas son inferiores a EI y PI reportados en novillas de la raza Pardo Suiza de 557.5±7.9d (18.3m) y 348.1±1.1 kg (Torrano et al., 1985).

En todos los mestizajes fue marcada la influencia sobre EI y PI de la zona de ubicación geográfica de las explotaciones. Destaca la menor EI y a la vez, el mayor PI en las novillas de El Laberinto, diferentes de los datos observados en las demás zonas estudiadas (P<.001). Por el contrario, en la Costa Oriental y Sur del Lago se aprecian EI más elevadas, con menores PI, como consecuencia de ambientes más extremos, seco y húmedo respectivamente, complicados con la adopción de sistemas de manejo poco mejorados. En Perijá, la zona con mayor número de explotaciones y animales, los datos fueron intermedios, mientras que las novillas Carora mostraron los menores PI en todos los casos (P<.001), alcanzando cifras tan bajas como 303, 333 y 329 kg en Perijá, Sur del Lago y Costa Oriental (Cuadro 2) como consecuencia de una menor adaptación a los sistemas menos desarrollados que en su zona de origen.

La influencia del sistema de explotación fue evidente para EI en cada una de las zonas, excepto en Perijá donde se obtuvieron promedios de 28.3 y 28.9m para SM y ST (P>.05) Cuadro 3. La diferencia entre los SM y ST fue evidente en El Laberinto (25.9 vs 31.6 m; P<.001) y Sur del Lago (27.0 vs 33.5 m; P<.001). En la Costa Oriental, la EI fue muy tardía en los ST pero las posibilidades del SM se aprecia en un reducido grupo de novillas 18 m de EI promedio. Al relacionar EI con el predominio racial en las zonas estudiadas se observó una menor edad en las Pardo Suizas tanto en SM como en ST (26.2 y 30.3 m), siendo más elevada en las mestizas Holstein para SM y ST (27.2 y 32.8 m; P<.001). Las novillas Brahman mostraron la mayor EI en los SM (27.7 m) y las Carora en los ST (33.7±0.6 m; P<.001) (Cuadro 3). Por el contrario, para PI no se apreciaron las diferencias señaladas en la EI en las distintas zonas y sistemas estudiados, excepto por los mayores pesos en las novillas pertenecientes a El Laberinto: 386.7 y 357.9 kg para SM y ST (P<.001). Estas observaciones confirman que las diferencias entre sistemas son evidentes para la EI pero que es escasa su influencia sobre el PI, habitualmente decidido como una norma de manejo en la finca para introducir las hembras jóvenes a la reproducción. También es evidente que en ambos sistemas, las novillas Carora, un mestizaje con predominio Pardo Suizo, se incorporan con los menores pesos. Los restantes tipos raciales alcanzan PI superiores a los 370 kg en SM, mientras que en los ST se promedian 350 kg para las novillas mestizas con predominio Holstein, Pardo Suizo y Brahman, superiores a 332 kg señalados en las Carora (P<.001). Eso confirma que los animales Carora son más susceptibles al medio ambiente y a las normas de manejo habituales en las zonas estudiadas.

La incorporación al servicio al igual que la pubertad y la regularidad de los ciclos está correlacionada con la calidad nutricional y con la ganancia diaria de peso (GDP) (Arije y Wiltbank, 1971; González-Stagnaro et al, 2003). Este estudiocorrobora que la GDP influenció la EI al igual que PI. Las do GDP alcanzaba entre 351 y 450 g/d la EI disminuyó diferencias observadas para EI dependen directamente del hasta 24.3±.3 m, a la vez que PI incrementó a 376.9±1.8 kg. PI, el cual aparece estrechamente vinculado con la GDP. GDP superiores a 450 g/d favorecen una mínima EI: Entre nacimiento e introducción al servicio, el 48% de novi-22.7±.9m y pesos elevados: 362.3±5.9 kg (P<.001). El hecho llas alcanzaron una GDP entre 251 y 350 g/d, cuando que las novillas superen GDP de 350 g asegura una EI y PI promediaron EI y PI de 27.9±.1 m y 356.7±.8 kg; apenas 9% de 24.4±.4 m y 375.8±1.8 kg (P<.001), significativamente más mostraron GDP superiores a 350g/d, mientras que 43% ofre-eficientes que los observados en novillas con <350 g/d (Cuacían GDP menores de 250 g/d (Cuadro 4). Las novillas con dro 4). GDP <150 g/d (5,9%) mostraron las mayores EI (41.2±.3 m) Existe escasa información sobre EI y PI y su relación con y los menores PI promedios (332.4±2.2 kg). Sin embargo, cuan-la eficiencia reproductiva en novillas doble propósito (González-Stagnaro, 1995). En trabajos anteriores, se ha sugerido que para lograr mayor eficiencia el PI debe mantener un mínimo del 70-75% del peso adulto de vacas mestizas, por lo cual debe variar alrededor de 300±26, 320±30 y 340±22 kg en rebaños con peso adulto medio de 400, 430 y 450 kg (González-Stagnaro, 2002a). En ganaderías de la zona de Perijá, EI se ha estimado entre 27 y 32m en ST y 24 a 28 m en SM.

Los resultados de este trabajo permiten señalar que las EI de 31.8±.2 y 27.2±.3 m y que los PI promedios de 345.4±.8 y 361.9±1.6 kg observados en rebaños bajo ST y SM, constituyen una consecuencia directa de las GDP más elevadas reportadas en este estudio que alcanzan promedios de 355.1±1.4 y 407.3±3.3 g/d en ST y SM; las mayores GDP en SM son una expresión de mayor selección en los rebaños y del logro de un mayor peso adulto de las vacas debido al mayor control en el manejo de los rebaños. No obstante, a los dos años de edad, a pesar de los bajos pesos variables entre 268 y 323 kg, se han reportado GDP de 422, 400, 386, 382, 366 y 355 g/d para las mestizas mosaico indefinido, Pardo Suizo, Holstein, ½ P. Suizo-½ Brahman, ¾ Holstein y ½ Holstein-½ Brahman (Isea y Aranguren, 1995). En condiciones de sabanas bien drenadas del estado Guárico, un grupo de novillas suplementadas a los 22 meses presentaron condición corporal, peso al servicio y actividad estrual superiores a las de novillas suplementadas a los 30 meses y de novillas no suplementadas (Herrera et al, 1997); el peso al servicio de 336, 300 y 267 kg estuvo en relación directa con GDP de 810, 558 y 404 g/d y con la tasa de exhibición del celo que fue de 95, 74 y 49% respectivamente.

Los resultados promedio alcanzados para GDP en este trabajo, se encuentran aún muy alejados de la meta inicial de 400 y 450 g/d sugerida para la ganadería doble propósito en ST y SM, como una forma de alcanzar la incorporación al servicio a los 24m con pesos entre 320 y 360k, lo que constituye más del 70% del peso adulto medio en vacas mestizas, estimado de 460 y 520 kg para los ST y SM (Gonzalez-Stagnaro et al., 2003).

Efecto de la época de nacimiento y de incorporación.

Algunas de las características del sistema doble propósito son la crianza en pastoreo y el amamantamiento, los cuales condicionan un abastecimiento discontinuo y estacional de la alimentación y en la condición corporal, suficientes para atrasar el momento de pubertad, de incorporacíón o del reinicio del posparto en épocas secas (González-Stagnaro et al., 1988); sin embargo, en éste sistema resulta difícil separar los efectos ambientales de los nutricionales, ambos muy interrelacionados con la función genésica. El desarrollo corporal varía a lo largo de las épocas del año y su efecto positivo se ha relacionado principalmente con la presencia de lluvias y con una mayor cantidad de pastos de buena calidad (Hansen, 1985; Roy et al., 1980), al igual que debido a la acción estimulante de la alimentación suplementaria, aunque este efecto parece ser poco evidente en Bos indicus y sus mestizos (González-Padilla et al., 1975; Randel, 1984), menos sensibles al efecto negativo de las épocas secas (González-Stagnaro, 1995).

De acuerdo con los datos analizados en relación con la época de nacimiento, la EI fue significativamente menor en ambas épocas de lluvia en comparación con las épocas seca e intermedia (P<.01); sin embargo, en la época seca se alcanzaron los mayores PI de 355.0±.9k, superiores al PI promedio (P<.001); esto se ha señalado como una consecuencia de la mayor GDP atribuible a la mayor abundancia de pastos de calidad durante los meses previos a la incorporación al servicio (Cuadro 5). La época de destete confirmó el efecto estacional que condiciona menores EI y mayores PI y condición corporal relacionados con el destete durante la época intermedia (Julio-Septiembre), a continuación del primer pico de lluvias.

Cierta estacionalidad de la incorporación fue evidente al observar que el 61% de las novillas se introducen al servicio durante seis meses entre Abril-Septiembre, coincidiendo con la época lluviosa e intermedia, mientras que apenas 39% lo hacen entre Octubre-Marzo. La época de incorporación solo mostró una relativa influencia y baja probabilidad sobre la EI (P<.05), resultando ligeramente más elevada en relación con el PI. Éste resultó mas bajo cuando las novillas se incorporaban durante la época de mayor temperatura y humedad en los meses de Julio-Septiembre, 345.7±1.0k (Cuadro 5). Tanto los nacimientos como el destete en épocas secas derivan en un atraso en la incorporacion alrededor de 2 años o un año después. Este efecto parece ser superado cuando se trata de la incorporación durante la propia época seca (Enero-Marzo), cuando las novillas aún mantienen una excelente condición corporal como consecuencia de la abundancia de pastizales derivada de las precipitaciones de la estación previa (González-Stagnaro, 1995). Esa condición favorece que se alcance una rápida y eficiente fertilidad.

El análisis del efecto estacional confirma las menores EI y los PI más elevados obtenidos en relación con las mayores caídas pluviométricas, las cuales ocasionan una mejora nutricional y de la condición corporal como consecuencia de una mayor cantidad y calidad de los pastos. Como consecuencia resulta evidente que la época seca mantiene una buena tasa de GDP y adelanta los primeros servicios en novillas, como se ha detectado en rebaños mestizos en pastoreo, en los cuales se ha reportado alguna correlación entre los meses de mayor caída pluviométrica previa con los menores intervalos entre partos (r=0,66), lo que confirmaría la influencia de la calidad y abundancia de pastos sobre la función reproductiva (González-Stagnaro, 1995). Este efecto de la estación ha sido también vinculado con una mayor actividad ovárica y con un elevado calificativo del tracto reproductivo como se ha descrito en novillas en relación con un mejor estado nutricional (González-Stagnaro, 1995). Al ser menores los niveles de alimentación disminuyen los índices ováricos y se atrasa el inicio de la actividad sexual como se deduce en las novillas Chejú (Choung et al., 1986). Valores más eficientes han sido reportados en novillas Siboney con EI, PI y GDP promedios de 436.3±102.1d, 316.5±26.5k y 509.2±9.2g/d a pesar que no mostraron influencia de la época o mes de parto (Suárez et al, 2001); sin embargo, datos en novillas Friesian confirman el efecto de la época del año y su relación con el plano nutricional sobre la edad y peso de pubertad y del servicio (Little et al., 1981).

Como una alternativa para obviar el efecto negativo de la época y para favorecer la ocurrencia de los primeros partos agrupados en las épocas más favorables, se ha sugerido establecer una o dos estaciones de servicio en novillas (González-Stagnaro, 1995). En cada caso, la ventaja del sistema residiría en programar los servicios luego de las estaciones de lluvias cuando las novillas hubieran alcanzado un buen desarrollo corporal y un óptimo calificativo del tracto reproductivo, lo que favorecería a la vez, una mayor frecuencia de servicios fértiles. La última fase de la preñez, el inicio de la primera lactancia y un temprano reinicio de la ciclicidad ovárica coincidirían con meses de excelente disponibilidad alimentaria (González-Stagnaro et al., 1988). Aplicando esa idea, se ha logrado una elevada tasa de fertilidad al planificar una estación de servicios entre Octubre-Diciembre, aprovechando el pico de lluvias e inclusive entre Octubre-Febrero en caso que mantengan en buena condición corporal (González-Stagnaro, 1995).

Influencia de los pesos al nacimiento, destete e incorporación

Un bajo peso al nacimiento (PN) ha sido correlacionado con una baja tasa de crecimiento, ovarios pequeños e inactivos y con un atraso en la incorporación de las novillas a la vida reproductiva (González-Stagnaro, 1995), por lo que se considera un riesgo dentro del manejo reproductivo (González-Stagnaro et al., 2003). El 72% de las crías pesaron menos promediaron menos de 32 kg al nacer y el 23.5% menos de 28 kg; sin embargo, este grupo se incorporó al servicio con un relativo mayor peso y menor edad (355.4±1.3 kg y 30.1±02 m) que las que pesaron más de 28 kg. Conforme incrementa el peso al nacer, la EI resulta más elevada hasta alcanzar sus mayores niveles para PN superiores a los 33 kg (30.7±.3 m), aunque sin diferencias entre los animales que pesaron más o menos 32 kilos al nacer (30.3±.1; P>.05). Por otro lado, a la vez que incrementa el PN, el PI va disminuyendo para llegar a 347.2±1.9k en las novillas que pesaron entre 37-40k al nacer. Sin embargo, el PI no fue afectado por las diferencias en el PN entre las novillas que pesaron <32 y >33 kilos al nacer: 355.4±1.3k y 350.8±1.2k (P<.001) (Cuadro 6).

La EI al servicio se eleva en forma significativa a medida que incrementa la edad al destete, desde 28.6±0.9m para destete entre 6.1 y 8 meses hasta 34.1±0.6m en animales con destete entre 10-12m. EI fue superior en las novillas destetadas después de los 10 meses de edad (34.6±.4 vs 29.2±.4k; P<.001), lo cual se acompaña de un menor PI (358.6 y 366.2±2.0k; P<.001) (Cuadro 7).

Este trabajo confirma que a medida que incrementa el peso al destete, la EI va disminuyendo (P<.001), siendo amplia la diferencia entre las novillas destetadas con menos de 120k y más de 230k (31.7±.6 y 26.9±.4k; P<.001). Fue igualmente importante la diferencia entre aquellas novillas que pesaron más de 180k al destete: 27.8 vs 29.9±.2k y aquellas destetadas con menos de 180k (P<.001). (Cuadro 8). El mayor peso al destete también contribuyó en forma significativa a lograr mayores PI, variando entre 338.7±3.9 y 359.2±2.6k en las novillas destetadas con menos de 120 y más de 230k (P<.001). Al agrupar los animales de acuerdo a pesos medios al destete de menos y más de 180k, fue significativo el efecto destete sobre la disminución de la EI: 29.9 y 27.8±.2m (P<.001), al igual que sobre el incremento del PI: (353.5 vs 359.1±1.0k (P<.001).

En novillas de razas de carne se ha demostrado que el crecimiento pre-destete ejerce una mayor influencia sobre la edad de pubertad que la tasa post-destete (Clanton et al., 1983; Dufour, 1975; Little et al., 1981), destacando la importancia de ambas tasas sobre la EI. La alimentación protéica estimula el desarrollo temprano y la madurez del sistema endocrino y de la actividad gonadal (Day et al., 1986), lo que favorece una elevada tasa de crecimiento y la posibilidad de adelantar el momento de incorporación y el primer servicio, además de incrementar la fertilidad tanto en las novillas mestizas cebuínas como en las taurinas (González-Stagnaro et al., 1988; Oyedipe et al., 1982).

Conclusiones

Los promedios de EI y PI de 30.9m (940d) y 353k son consecuencia de una baja tasa de crecimiento (340g/d), algo alejada de los 400g/d sugeridos como meta y de los ideales 500 g/d para el medio. Estos resultados pueden ser atribuidos a la presencia de una serie de riesgos en novillas que es necesarios identificar y controlar para mejorar la eficiencia reproductiva. La aplicación de los programas de Medicina de la Producción y del Control Reproductivo confirman el riesgo del sistema, del tipo de producción, la ubicación agroclimática de la finca, el predominio racial, la época o el peso de las crías.Para ello es necesario mantener el nivel genético deseado, sus producciones y las normas del manejo sanitario, a la vez que la calidad de los pastos, la continuidad de su abastecimiento y una alimentación suplementaria en especial entre destete e incorporación al servicio. La alimentación escasa e irregular propia de las generadas en las épocas secas aparece como un factor importante en el atraso de la EI, por lo que una adecuada gestión de la alimentación favorecerá un mayor peso al nacimiento, una óptima tasa de crecimiento y pesos elevados al destete, facilitando una temprana incorporación al servicio y con mayor peso. El significado económico de lograr esas metas es evidente al apreciar las ventajas productivas y reproductivas de reducir la EI en un rebaño. Dentro de cada ambiente, deberá analizarse la posibilidad de establecer la estacionalidad de los servicios, introduciendo en las épocas más adecuadas, novillas mestizas con elevadas GDP, pesos, condición corporal y calificativo del tracto reproductivo. De esa forma, será más factible alcanzar un excelente comportamiento y eficiencia reproductiva. Una gestión de manejo nutricional y crecimiento más agresiva, con el apoyo de la Medicina de la Producción y del Control Reproductivo harán posible alcanzar las metas de una temprana incorporación al servicio con mayores pesos.

Agradecimientos

Este trabajo contó con el apoyo de la Fundación GIRARZ y la colaboración de alrededor de 100 explotaciones ganaderas de doble propósito desarrolladas en la Región Zuliana, a unos y otros nuestro agradecimiento. Sea nuestro mayor reconocimiento al Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico de la Universidad del Zulia por su apoyo incondicional y financiamiento al desarrollo de los Proyectos 0788-01 y 064-04.

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