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Revista Colombia Médica
Universidad del Valle - Facultad de Salud
ISSN: 0120-8322 EISSN: 1657-9534
Vol. 31, Num. 3, 2000, pp. 118-121
Revista Colombia Médica, Vol. 31, Num. 3, 2000, pp. 118-121

Nivel de satisfacción de la médica egresada de la Universidad del Valle, Cali

Sofy Yoliana Sendoya Alvarez

*Estudiante de Medicina y Cirugía, Escuela de Medicina, Facultad de Salud, Universidad del Valle, Cali.

Code Number: rc00021

RESUMEN

El estudio se basa en las encuestas realizadas a 35 médicas egresadas de la Universidad del Valle, Cali, graduadas entre 1959 y 1996, escogidas en forma aleatoria estratificada de un total de 438 egresadas. El objetivo es establecer el nivel de satisfacción tanto familiar como laboral, describir las circunstancias que las han rodeado en su desempeño profesional y correlacionar su satisfacción o insatisfacción con características individuales. Del total, 88.6% están satisfechas a nivel familiar y 71.4% a nivel laboral; 23% ha sufrido acoso sexual, 17.6% ha recibido salarios menores, 29.4% menos garantías laborales y 17.6% se le ha negado la ocupación de un alto cargo por su condición de mujer. El estrato socioeconómico presenta una clara tendencia a disminuir en las últimas promociones. La especialidad preferida es la pediatría. Hay correlación entre el nivel de satisfacción familiar y el estado civil, el vivir sola o acompañada, la calidad de sus relaciones intrafamiliares y la aceptación de su profesión por los miembros de la familia, jornada laboral y desempeño de su función como madre/esposa o hija. No se relaciona con el estrato socioeconómico, ni con la participación en los oficios domésticos. El nivel de satisfacción laboral se relaciona con el ejercer, el haber recibido premios y realizado postgrados. Peculiarmente, no tiene relación con los aumentos, los ascensos, el acoso sexual y la discriminación laboral (menores salarios y garantías laborales y la negación de un alto cargo por la condición de mujer).

Palabras claves: Médicas. Nivel de satisfacción. Educación médica.

SUMMARY

The study is based on inquiries made to 35 female physicians from Universidad del Valle, Cali, Colombia, who received their degree between 1959 and 1996, and who were chosen in an aleatory and stratified way from a total of 438 graduate. The objective is to establish a level of satisfaction in both family and labor environments, to describe the circumstances surrounding their professional performance, and to correlate either their satisfaction or lack of it with their individual characteristics; 88.6% are satisfied at family level, and 71.4% at labor level; 23% have experienced sexual harassment, 17.6% have received lesser salaries, 29.4% have had lesser labor guarantees, and 17.6% have been denied a higher position due to their condition as women. The socioeconomic status tends clearly to lessen in the latest promotions. Pediatrics is the favorite specialty. There is a correlation between the satisfaction of the family level and the legal status, between living alone or with someone, between the quality of her relations within the family and the members of the family accepting her profession, between the day´s work and her fulfilling her duties as mother/wife, or daughter. It has no relationship either with the socioeconomic stratum or with her participation in the domestic chores. The labor satisfaction level is related to practicing, to have received awards, and to have accomplished postgraduate studies. It is not particularly associated with salary increases, promotions, sexual harassment, and labor discrimination (lesser salaries and labor guarantees, and the denial of a high position for being a woman).

Key words: Physicians. Level of satisfaction.Medical culture.

El aporte laboral de la mujer a través de la historia, ha sido el trabajo doméstico, no remunerado y limitado a la esfera "privada" convirtiéndose en parte del papel que tradicionalmente se asigna a la condición femenina al interior del hogar. El desempeño de la mujer en el mercado laboral remunerado ha significado la superación de barreras culturales, políticas, sociales y religiosas. Estas barreras han mantenido, no obstante, en condiciones difíciles y limitadas la participación de la mujer, hecho manifiesto en las pocas oportunidades, los bajos salarios y los obstáculos en el acceso a cargos directivos.

A nivel mundial, en 1982 la mujer representó 35% de la fuerza de trabajo, pero recibió 10% del ingreso económico total1; a nivel nacional, según el censo de 19812 constituyó 7% de la fuerza laboral.

El ingreso a la carrera médica en América, data de principios del siglo XX con instituciones pioneras como la escuela de medicina Tufts Medical College de Boston3. En Puerto Rico, las primeras médicas se graduaron en 19094. En Colombia el acceso de la mujer al ámbito médico es también reciente; la primera médica egresó de la Universidad de Cartagena. En Cali, la Universidad del Valle comenzó a graduar médicas en 1959, en la segunda promoción de galenos (Figura 1).

En el proceso de vinculación al ramo médico, la mujer ha tenido que demostrar sus capacidades y talentos con esfuerzo, para conquistar un espacio históricamente masculino; por tanto, debe existir un alto porcentaje de satisfacción entre las egresadas que se entrevistaron.

El objetivo de este estudio fue analizar las circunstancias familiares y laborales que rodean a las egresadas durante su ejercicio profesional y su desempeño en el hogar y cómo influyen en su nivel de satisfacción.

METODOLOGIA

En forma aleatoria estratificada, con una seguridad de 90%, probabilidad de 0.8 y exactitud de 0.08, se seleccionaron 62 egresadas de un total de 438 divididas en cuatro estratos (Cuadro 1). Se contactaron por el directorio telefónico, directamente las egresadas o, en su defecto, compañeros de promoción que orientaron sobre su residencia actual. Así se ubicaron 35 egresadas, en el Departamento del Valle, en la ciudad de Barranquilla, en Estados Unidos y Alemania. Hay una pérdida de 43% de la muestra, por la imposibilidad para encontrar la dirección de las egresadas, en su mayoría ubicadas en el extranjero y sin contacto con la universidad o con sus compañeros.

El estudio es exploratorio y descriptivo. Relaciona el nivel de satisfacción familiar (variable dependiente) con las circunstancias que rodean a la egresada en el hogar (variables independientes) como son el estado civil, nivel socioeconómico medido por el sitio de residencia según la clasificación de planeación municipal, realización de oficios domésticos, la calidad de relaciones intrafamiliares, la inconformidad de los miembros de la familia con la profesión, la jornada laboral de la egresada, y la existencia de reclamos en su papel de madre, esposa o hija según el caso. Relaciona el nivel de satisfacción laboral (variable dependiente) con las circunstancias laborales que rodean a la egresada (variables independientes) como son el ejercer la profesión, el haber recibido premios, efectuado publicaciones, realizado postgrados, la presencia de acoso sexual y discriminación laboral con menores salarios y garantías laborales y la negación de un alto cargo por su condición de mujer.

RESULTADOS

De las 35 entrevistadas, 31 manifestaron satisfacción familiar y 25 laboral. Las características del grupo son: casadas 57%; el estrato socioeconómico más común es el 5, que presenta una tendencia a disminuir con el tiempo. La participación en el oficio doméstico es de 45% realizando "algunos oficios" como compras, crianza de los hijos, administración del hogar, y las demás labores cuando no hay empleada doméstica.

Tienen relaciones intrafamiliares agradables, 71%; manejables, 20%; y tensas, 8%. En su desempeño laboral, la mitad de las egresadas ha recibido premios. Del total, 23% manifestaron haber sufrido de acoso sexual; 34% tienen proyectos frustrados por obligaciones familiares; 11% tienen miembros de la familia en desacuerdo con la profesión; y 25.7% con la jornada laboral.

A nivel familiar, las profesionales que se declararon insatisfechas comparten características comunes como soltería, viven solas o tienen relaciones intrafamiliares tensas. Las medianamente satisfechas comparten en común que son casadas, tienen hijos menores de edad y son responsables de su crianza y cuidados; sus relaciones intrafamiliares son manejables, reciben reclamos a su papel de madre/esposa y presentan miembros de la familia en desacuerdo con su jornada laboral. El nivel de satisfacción familiar no varía ni con el grado de participación en los oficios domésticos, ni con los proyectos frustrados por obligaciones familiares.

En cuanto al nivel laboral, el estudio reveló que sólo una profesional no ejerce y se declara laboralmente insatisfecha. Para todas, el nivel de satisfacción se correlaciona con los premios recibidos, postgrados realizados, y con haber hecho publicaciones; 60% han realizado postgrados, siendo los más comunes pediatría, salud pública y ginecología (Figura 2). El nivel de satisfacción laboral no se correlaciona con los aumentos salariales, ascensos, acoso sexual, ni con la discriminación laboral.

DISCUSION

Las profesionales egresadas de medicina constituyen un grupo privilegiado de mujeres que accedieron a la educación superior, que además tuvieron la fortuna de estudiar una carrera de tiempo completo, extensa y con un buen reconocimiento social5. En la realización del trabajo se pudo percatar el gran nivel académico de las egresadas, como apunta una de ellas: "la mujer sobresale por un esfuerzo sobrehumano, tiene que ser 'supermujer' y demostrar diariamente que es buena". Algunas egresadas se consideran con mayores privilegios que los hombres; este pensamiento es propio del grupo de mujeres triunfadoras.

La autonomía económico-financiera las protege de la causa fundamental de discriminación hacia la mujer en el seno del hogar: la dominación y el poder económico del hombre (20% son separadas)6.

En el estudio se revela la dicotomía entre vida "pública" y "privada"7; es irreconciliable para la mujer la esfera laboral con la familiar debido a la falta de equidad en la distribución de las actividades al interior del hogar, lo que genera angustias y tensiones en la egresada, especialmente aquellas que tienen más de dos hijos menores de edad; esta angustia obedece a la doble jornada que deben cumplir, una como profesional y otra como ama de casa.

El cumplimiento de su papel como madre/esposa se antepone a sus ambiciones profesionales. La médica desiste, aplaza o reemplaza un proyecto académico por obligaciones familiares sin que esto le genere estrés, pues se trata de cumplir en su hogar. Tal vez esto explique el porcentaje de médicas generales (40%). Los postgrados realizados por las encuestadas ponen en primer lugar la pediatría, especialidad que refuerza el papel tradicional de la mujer en el cuidado de los niños. Esta es también la especialidad preferida por las médicas norteamericanas y portorriqueñas8.

Un hecho interesante consiste en la discriminación laboral, entendida como salarios menores, menos garantías laborales y la negación de un alto cargo por su condición de mujer, no afecta su nivel de satisfacción laboral. Esta satisfacción depende del goce que produce ejercer, independizarse, servir y ser querida por sus pacientes.

RECOMENDACIONES

De la enorme dificultad encontrada en la ubicación de las egresadas se deriva que de la muestra seleccionada de 62 se lograron contactar 35. Por esto es importante fortalecer un directorio de egresados en la Universidad del Valle. Es interesante completar este estudio indagando el nivel de satisfacción del médico egresado, con el fin de establecer diferencias con el grupo de egresadas.

AGRADECIMIENTOS

Agradecimientos al Dr. Alberto Pradilla por su guía académica y por sus ánimos para continuar en los momentos difíciles. A Nancy Fernández por la información suministrada. A Sofía Alvarez por su paciencia y sus consejos siempre tan oportunos.

REFERENCIAS

1. Informe de la Séptima Cumbre de los Países no Alineados. La crisis económica y social del mundo. 1982. P. 204.

2. Dickey N, Lowes R, Mills D, Strathy J. How unhappy are women doctors? Rev Med Econ 2000; 77: 80-99.

3. Muñoz N. Mujeres de Puerto Rico, desde el período de colonización hasta el primer tercio del siglo XX. San Juan: Universidad de Puerto Rico 1935. P. 224.

4. Cadarci D. Mujeres y medicina. Arte impreso. Xochimilco: Universidad Autónoma Metropolitana, 1990. Pp. 35-44.

5. Barcelló M. Estrenando togas: la profesionalización de la mujer en Puerto Rico. San Juan: Universidad de Puerto Rico, 1990. Pp. 14-16.

6. Lugo C. Y hasta cuándo esperaremos mandan-dirun-dirun-dan. Nueva Sociedad 1980; 219-230.

7. Calvo Y. A la mujer por la palabra. Heredia. Premio de ensayo certamen. UNA 1990; 27-37.

8. Mujeres en medicina, mitos, realidades y expectativas. Iladiba 1991; 8: 56-61.

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