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Revista Colombia Médica
Universidad del Valle - Facultad de Salud
ISSN: 0120-8322 EISSN: 1657-9534
Vol. 32, Num. 3, 2001, pp. 133-136
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Revista Colombia Médica, Vol. 32, Num. 3, 2001, pp. 133-136
Un índice de mantenimiento
integral para pacientes adultos en odontología
Germán Alvarado, O.D.1, Diego Betancourt, O.D.1, Diego Vallejo, O.D.2
1. Profesor asistente, Facultad de Odontología,
Universidad Nacional de Colombia, Bogotá D.C.
2. Profesor Auxiliar, Escuela
de Odontología, Facultad
de Salud, Universidad del Valle, Cali.
Code Number: rc01026
RESUMEN
La creación de un índice de mantenimiento
integral se sustenta en la necesidad sentida de evaluar en forma
objetiva a quienes acuden a consulta de control después de
haber terminado la fase activa de su terapia. La literatura informa
índices para evaluar áreas específicas; algunos
son complejos y poco aplicables para unificarlos entre sí y
obtener un análisis completo de un paciente que ha recibido un
manejo integral. Con el propósito de crear una herramienta que
sea útil en la valoración objetiva de la salud oral de
la persona que vuelve examen de control, se pretendió
diseñar un índice de mantenimiento integral, con base
en subíndices, para que de esta forma sea simple,
práctico, de fácil aplicación y que provea datos
significativos.
Palabras claves: Mantenimiento integral. Índice
de higiene oral. Paciente terminado. Valoración integral.
SUMMARY
The creation of an index of integral maintenance is sustained
in the felt necessity of evaluating in objective form to those who go
to control consultation after having finished the active phase of its
therapy. The literature informs indexes to evaluate specific areas;
some are complex and not very applicable to unify them to each other
and to obtain a complete analysis of a patient that he/she has
received an integral handling. With the purpose of creating a tool
that is useful in the objective valuation of the person's oral health
that returns control exam, was sought to design an index of integral
maintenance, with base in subindexes, so that this way it is simple,
practical, of easy application and that it provides significant
data.
Key words: Integral maintenance. Index of oral hygiene.
Finished patient. Integral valuation.
La idea de la creación de un índice de
mantenimiento integral surgió de la necesidad de evaluar de
modo objetivo a los pacientes que acuden a la Clínica de
Mantenimiento del Postgrado de Odontología Integral del Adulto
de la Facultad de Odontología de la Universidad de Antioquia,
después de haber terminado la fase activa de su terapia, que
incluye prótesis, periodoncia, endodoncia y en muchos casos
ortodoncia como disciplinas predominantes, sin olvidar el apoyo de
otras especialidades como estomatología, cirugía oral y
maxilofacial, radiología e imagenología y demás
ayudas diagnósticas.
La literatura informa índices para la evaluación
de áreas específicas, algunos de ellos complejos y poco
aplicables para integrarlos entre sí y obtener una
evaluación completa de un paciente que ha recibido un
tratamiento integral. P.e., en periodoncia se utilizan índices
para evaluar parámetros clínicos, tales como:
índice de placa de Silness y Löe1, índice gingival de
Löe2, índice
periodontal de Russell3, índice de enfermedad periodontal
de Ramfjord4, índice gingival periodontal de
O'Leary5, índice de higiene
oral simplificado de Greene y Vermillon6, y el índice
de necesidad de
tratamiento periodontal en una comunidad por Ainamo7. Para
evaluar los desórdenes
temporomandibulares se ha informado el índice de
Helkimo8. Para evaluar las
restauraciones en operatoria dental, se cuenta con los
parámetros del USPHS (United States Public Health
Service)9. En endodoncia no hay índices que evalúen los resultados logrados.
Ningún índice hasta el momento cumple con los
requisitos para valorar tratamientos integrales en odontología
del adulto.
Con el propósito de crear una herramienta que sea
útil en la revisión objetiva de la salud oral del
paciente que ingresa a mantenimiento se pretendió
diseñar un índice de mantenimiento integral (IMI),
basado en subíndices, con la intención que sea simple,
práctico, de fácil aplicación y que provea
información importante.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se diseñó un IMI que evalúa cinco
aspectos: periodoncia, restauración, endodoncia, higiene oral
y ATM. Para facilitar la interpretación y análisis
estadístico, a cada una de las áreas se le asignaron
tres opciones: 1, 2 y 3, donde 1 representa una condición
buena o aceptable, 2 una condición regular y 3 deficiente.
Subíndice periodoncia. Se escogió el
índice de necesidades de tratamiento periodontal en una
comunidad (Community Periodontal Index of Treatment Needs
(CPITN)7 a pesar de haber sido
diseñado para estudios epidemiológicos y siendo
conscientes de sus limitaciones. El CPITN se modificó para
adaptarlo a los requisitos del estudio. El valor obtenido en el CPITN
se asimiló a las tres opciones propuestas para el IMI,
así:
1. Bolsas hasta de 4 mm.
2. Bolsas de 5 ó 6 mm.
3. Bolsas de más de 6 mm.
Además, se incluyó la presencia de
supuración como factor de evaluación, pues ésta
indica la destrucción de tejido, lo que sugiere una
condición deficiente (que se marca en la opción 3).
Asimismo, no se expresa la información por sextantes, sino que
se toma al individuo como unidad de medida.
Subíndice restauración. La restauración
implica tratamientos de prótesis fija, removible, convencional
o soportada en implantes, y de operatoria dental. Para evaluarla se
utilizan los parámetros desarrollados en el USPHS (United
States Public Health Service ) por Gvar y Ryge9, para valorar
amalgamas y arreglos
estéticos, que se asimilaron a todas las restauraciones. Esos
parámetros consideran:
. Integridad marginal y adaptación.
. Estética y cambio de color de la
restauración.
. Morfología, función y oclusión.
Estos parámetros fueron adaptados de acuerdo con el
esquema propuesto en el IMI así:
1. Adaptación, estética y
morfofunción aceptables.
2. Adaptación aceptable, alteración en la
estética o morfofunción.
3. Adaptación inaceptable, sin importar los demás
criterios de evaluación.
Subíndice endodoncia. Como en la literatura no existe
ningún índice que evalúe la condición
endodóntica, se proponen los siguientes criterios, que se
basan en la experiencia clínica:
1. Ausencia de signos o síntomas de
alteración pulpar o periapical.
2. Presencia de signos o síntomas de alteración
pulpar o periapical en dientes sin tratamiento endodóntico
previo.
3. Presencia de signos o síntomas de alteración
pulpar o periapical en dientes con tratamiento endodóntico
previo.
Uno de los factores críticos en el control es determinar
el pronóstico y las necesidades de tratamiento, por lo que se
considera de importancia establecer si ha habido tratamiento
endodóntico previo en un diente con alteración pulpar o
periapical.
Subíndice de higiene oral. La situación de
higiene oral se evalúa con base en los criterios propuestos
por Greene y Vermillon7 de acuerdo
con el porcentaje de superficies dentarias con presencia de placa,
teñidas con solución reveladora; estos criterios se
adaptaron al estudio así:
1. Menor o igual a 20% de superficies.
2. De 21 a 50 % de superficies.
3. Más de 50 % de superficies.
Subíndice de ATM. La clasificación actual de los
desórdenes temporomandibulares, es compleja e incluye para su
diagnóstico los hallazgos clínicos y de exámenes
complementarios. De los patrones propuestos para evaluar la
condición articular, el más popular es el índice
de Helkimo8, pero no se
consideró por no ajustarse a los objetivos del IMI.
Sólo se tuvieron en cuenta los hallazgos clínicos, es
decir, la presencia o ausencia de signos o síntomas:
1. Sin signos ni síntomas de
disfunción articular.
2. Con signos pero sin síntomas de disfunción
articular.
3. Con signos y síntomas de disfunción
articular.
La atención de un adulto en una clínica integral
se dirige a devolverle su salud oral con rehabilitación
oclusal y estética, pero esto sólo puede tener
éxito en un periodonto saludable10. Por esta razón se consideran la
periodoncia y la prótesis como las áreas de mayor valor
en el IMI. Así es como en el 100% del IMI, periodoncia y
prótesis determinan más de la mitad del valor del
índice y se les asigna 60%, o sea 30% a cada una de ellas. En
el mismo orden de ideas, la higiene oral es un factor determinante
ligado al éxito a largo plazo del tratamiento11, y se
le asigna 21% del valor total del
IMI. Las endodoncias son una modalidad terapéutica donde se
han informado altas tasas de éxito clínico (estudio de
Washington, citado por Ingle)12, se
presume que son manejos de muy buen pronóstico y no priman en
el mantenimiento, por lo que se le asigna 9% en el valor del IMI. Los
desórdenes temporomandibulares siguen siendo motivo de
controversia en su etiología, diagnóstico y
tratamiento13,14, por lo que se
considera que si no es la queja principal del paciente, no es
determinante en el mantenimiento; de esta forma se le asigna 9% del
valor del IMI. Cada literal del IMI puede tomar valores entre 1 y 3,
por tanto a cada área se asigna un coeficiente de
multiplicación para obtener el porcentaje equivalente, de la
siguiente manera: periodoncia (P): 10, restauración (R): 10,
endodoncia (E): 3, higiene oral (H): 21 y ATM (A): 3. Al multiplicar
el valor obtenido para cada subíndice por su coeficiente
respectivo se obtiene el porcentaje que corresponde a cada
área, y la suma de estos porcentajes define el tipo de
paciente de acuerdo con la siguiente tabla:
Paciente tipo I: <36%
Paciente tipo II: 37%-53%
Paciente tipo III: 54%-76%
Paciente tipo IV: >76%
Con base en la clasificación obtenida se sugiere el
intervalo de las citas de control para cada paciente de la siguiente
manera:
Paciente tipo I: entre 6 y 12 meses
Paciente tipo II: cada 4 meses
Paciente tipo III: cada 3 meses
Paciente tipo IV: entre 30 y 45 días
Se realizó un estudio piloto prospectivo de corte que
sirvió como prueba preliminar para calibrar y estandarizar
criterios y observaciones, a fin de determinar el grado de
confiabilidad del índice. La muestra para el estudio la
conformaron 40 personas que terminaron su tratamiento en la
Clínica del Postgrado Integral del Adulto. Se les
informó de las características del estudio y se obtuvo
su consentimiento para participar. Se citaron 3 pacientes al mismo
tiempo, cada de los cuales fue observado por un investigador a la
vez. Terminada esta primera evaluación, los investigadores se
rotaron para hacer la segunda y tercera evaluaciones. De esta manera
se evaluó a cada sujeto el mismo día por los tres
investigadores en forma independiente. Antes de iniciar las
observaciones, los investigadores unificaron los criterios de
evaluación clínica. El esquema de evaluación
clínica fue el siguiente:
Una vez el paciente en el sillón de examen, se le
administró una pastilla reveladora de placa bacteriana, que
distribuyó por toda su boca. Acto seguido el evaluador
aplicó el subíndice de higiene oral para obtener su
valor respectivo; luego se obtuvieron los valores de los demás
subíndices así: periodoncia, restauración,
endodoncia y ATM. Con estos datos numéricos se llenó el
formulario de IMI. Al rotar los investigadores, no se utilizó
de nuevo solución reveladora de placa de forma tal que a cada
paciente sólo se le revelaba placa bacteriana una vez, al
comienzo de la primera observación. Como prueba
estadística se empleó el análisis de varianza de
Kruskal-Wallis para comparar las tres observaciones hechas en cada
paciente por los tres investigadores; también se
comparó la sumatoria de los datos obtenidos por cada
observador con la de los otros.
RESULTADOS
En el subíndice de periodoncia el observador uno
encontró un valor de 17.25, el dos 16.25 y el tres de 15.75.
El área de restauración tuvo para el primero 20, el
segundo 20.5 y el tercero 21 En endodoncia los valores fueron 3.22,
4.08 y 3.40 para el investigador uno, dos y tres respectivamente. En
ATM los datos fueron para el número uno 5, el dos 5.25 y el
tres 5.62.
Con las pruebas estadísticas se observó que entre
los tres investigadores no hay diferencias significativas en los
índices de periodoncia, restauración, endodoncia y ATM.
Para esto se compararon las probabilidades resultantes del
estadígrafo mediante el valor significante 0.05.
El único índice que dio diferencias
significativas fue el de higiene oral, el observador uno encontro un
valor de 10.85, el dos de 14.0 y el tres 12.25 con una probabilidad
menor de 0.05.
DISCUSIÓN
La elaboración de un índice tan complejo implica
la necesidad de integrar subíndices que sean simples,
prácticos, de fácil aplicación y que provean
información de importancia de cada área. La
observación clínica del mantenimiento de pacientes que
recibieron un tratamiento integral, permite concluir que hay factores
críticos que influyen en el éxito, fracaso y
durabilidad del mismo, como la periodoncia, restauración,
endodoncia, higiene oral y ATM.
Periodoncia. La periodoncia es el pilar fundamental en el éxito de cualquier tratamiento odontológico10;
por tanto es básico evaluar la
situación periodontal en el mantenimiento, pues de hecho toda
terapia odontológica debe ir en función de recuperar y
mantener la salud periodontal; así, pues, en el IMI el primer
parámetro de evaluación es el subíndice
periodoncia. De los diversos parámetros propuestos en la
literatura para evaluar la salud periodontal, se optó por la
profundidad al sondaje como el principal criterio, por ser
crítico en el mantenimiento y de fácil
estandarización. Se desecharon criterios como:
Nivel clínico de unión, ya que se ha demostrado
que no todas las pérdidas en el nivel de inserción son
inflamatorias15 y además
existe dificultad en tomar el punto de referencia para su
medición, pues en los pacientes de la clínica con
frecuencia se encuentra "borrada" la unión cemento-esmalte o
está cubierta por restauraciones protésicas.
Hemorragia al sondeo, pues está demostrado que es un
signo de inflamación, mas no de enfermedad activa.
Otros criterios como evaluación radiográfica,
evaluación de bi o trifurcaciones, y movilidad, se descartaron
por no ser prácticos y no adaptarse a las necesidades de este
estudio.
Restauración. La gran mayoría de los tratamientos
integrales comprenden la restauración, por tanto se debe
vigilar estrechamente durante el mantenimiento. En consecuencia se le
asignó un subíndice en el IMI.
Endodoncia. Una parte integral de la salud oral es la salud
pulpar y periapical, que, si se ha perdido, se debe manejar y
mantener durante y después del tratamiento. Por ello en el IMI
tiene su subíndice.
Higiene oral. No admite controversia el hecho de que gran parte
de los resultados obtenidos con los tratamientos
odontológicos, se mantienen con un control de placa efectivo
por parte del paciente16. Por ende,
a la higiene oral se le asigna un subíndice en el IMI.
ATM. La integridad estructural y funcional de la ATM se debe
restablecer y preservar con los tratamientos odontológicos y
es un parámetro de evaluación cada vez que se valore un
paciente durante su mantenimiento, por tanto en el IMI hay un
subíndice para tal fin.
Los tratamientos de la Clínica Integral del Adulto se
hacen en pacientes con o sin compromiso sistémico. Para el IMI
no se toma en cuenta como variable de análisis el fondo
sistémico del paciente por tratarse de un número
minoritario del total y porque en muchos la condición
sistémica se manifiesta en la salud oral.
El paciente adulto atendido en la clínica integral, de
ser necesario, recibe tratamiento de ortodoncia como una terapia
adjunta con fines protésicos y periodontales, por tanto no se
le asignó un subíndice específico dentro del
IMI. La estomatología, la cirugía oral y maxilofacial
son terapias de apoyo utilizadas en un pequeño número
de quienes son atendidos en la clínica integral, por eso no se
les da un subíndice. Como en la clínica los protocolos
de atención integral se basan en un manejo multidisciplinario,
se espera que los resultados de los tratamientos ortodóncicos
y quirúrgicos no incidan en el mantenimiento de dichos
pacientes17.
Los resultados mostraron que no hubo diferencia significativa
entre los investigadores en los subíndices periodoncia,
restauración, endodoncia y ATM con un nivel de confianza de
95% que demuestra calibración y estandarización de
criterios. En lo obtenido en el área de higiene oral hubo
diferencia significativa entre los observadores. La
explicación más probable consiste en que en el
diseño metodológico se determinó hacer una sola
tinción de placa bacteriana al comienzo de la primera
evaluación; por eso, con la segunda y tercera observaciones,
se obtuvo una lectura falsa debido a la remoción de la placa
bacteriana y pérdida de la tinción durante las
valoraciones clínicas. La prueba estadística empleada
fue el análisis de varianza de Kruskal-Wallis, pues esta
prueba tiene como objetivo probar la hipótesis a cerca de las
variaciones de poblaciones.
Este estudio piloto se constituye en una prueba preliminar de
calibración y estandarización de criterios y no se
puede tomar como una prueba definitiva para decidir la validez del
IMI. El hecho de no haber encontrado diferencias
estadísticamente significativas entre los observadores en 4 de
sus 5 parámetros, permite afirmar que el índice
sí puede ser en una herramienta confiable, repetible y de
fácil aplicación para valorar los pacientes en sus
citas de mantenimiento en una clínica de odontología
integral.
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