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VITAE Academia Biomédica Digital
Centro de Análisis de Imágenes Biomédicas Computarizadas-CAIBC0
ISSN: 1317-987x
Num. 23, 2005
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VITAE, Academia
Biomédica Digital, No. 23, Abril-Junio, 2005
Valoración de niveles séricos y óseos
de calcio, cobre,
estroncio, hierro, magnesio y zinc en pacientes con osteoporosis
Estimation of Ca, Mg, Sr, Cu, Fe, and Zn levels in serum and bone samples
of patients with osteoporosis.
Di Bernardo N, María L; García F, María Y; Alarcón
C, Oscar M; P de Burguera, Marcela; Burguera M, José L; Burguera
P, Elías*; Nieto, Edgar**; Salinas, José**.
IVAIQUIM, Instituto Andino Venezolano para la Investigación Química.
Facultad de Ciencias. ULA *Facultad de Odontología, Dpto. de Odontología
Social y Preventiva, ULA, Mérida **Grupo de Investigaciones de Metabolismo Óseo,
ULA, Mérida Facultad de Farmacia Cátedra de Medicamentos
Orgánicos Universidad de Los Andes Mérida –Venezuela.
Fecha de Recepción 20 Mayo - Fecha de Aceptación 15 Julio
Code Number: va05006
Resumen
Se determinaron los niveles por Espectroscopia de Absorción Atómica
en Llamas de calcio (Ca), cobre (Cu), estroncio (Sr), hierro (Fe), magnesio
(Mg), y zinc (Zn), en muestras óseas y sanguíneas de 13
pacientes con referencias clínicas de osteoporosis. La osteoporosis
es una enfermedad sistémica del esqueleto, que se caracteriza
por una disminución de la masa ósea y un deterioro de la
arquitectura del tejido óseo con incremento del riesgo de fractura1-3.
En esta enfermedad hay una relación colágeno/mineral normal,
lo que permite diferenciarla de la osteomalacia, donde existe una disminución
de mineral en relación al colágeno.
La osteoporosis es la enfermedad metabólica más común del
hueso y es una causa importante de morbilidad en el anciano2.
El cobre, hierro y zinc son oligoelementos que desempeñan un papel
importante en el organismo, ya que son necesarios para la elaboración
de tejidos, síntesis de hormonas y en la mayor parte de las reacciones
químicas en las que intervienen las enzimas y forman parte natural
de la estructura ósea. El zinc es un elemento mineral esencial
en la dieta de los humanos para el óptimo crecimiento y estado
de salud. En conjunto con otros minerales como cobre, hierro, manganeso
y magnesio es cofactor para las enzimas involucradas en la síntesis
de varios constituyentes de la matriz ósea 4,5-7.
La deficiencia de minerales como hierro, manganeso, cobre y zinc se asocian
con lesiones óseas en animales, aunque en el ser humano este aspecto
permanece aún por dilucidar 4. El calcio y el estroncio
están involucrados en numerosos procesos fisiológicos típicos
de la formación de diferentes tejidos (hueso y dientes), coagulación
sanguínea, transmisión de impulsos nerviosos, contracción
muscular; etc. El estroncio como ión divalente se intercambia
con el calcio de manera equimolar y se incorpora a los cristales del
hueso, el cual es un tejido conectivo denso, intensamente mineralizado.
La revisión de la literatura muestra que los estudios en relación
al metabolismo de los elementos químicos en la osteoporosis son
escasos en matriz ósea de pacientes reales y algunos son contradictorios.
El motivo de la presente investigación es valorar los niveles séricos
y óseos de Ca, Cu, Sr, Fe, Mg y Zn en pacientes con osteoporosis,
sometidos a cirugías para reparar fracturas. La evaluación
de estos elementos podría predecir la evolución y severidad
de esta enfermedad o incluso descartar la ausencia o presencia de ella.
El análisis de los resultados muestra una relación estrecha
entre el contenido de estos elementos, el sexo y la patología
estudiada, resultando mas marcada para Ca, Sr, Mg y Cu. Los resultados
obtenidos están en concordancia con reportes de la literatura
que afirman que el Mg ayuda a fijar el Ca y el Sr ayuda a la reabsorción ósea,
mientras que un déficit de Cu podría estar asociado con
alteraciones óseas.
Palabras Clave: Osteoporosis, huesos, FAAS, Calcio, Estroncio, Magnesio, Cobre, Hierro, Zinc
Abstracts
The levels of calcium (Ca), copper (Cu), strontium (Sr), iron (Fe), magnesium
(Mg), and zinc (Zn), by Spectroscopy Atomic Absorption in Flame were
determined in bone and sanguineous samples of 13 patients with clinical
references of osteoporosis. The osteoporosis is a systemic disease
of the skeleton which characterizes by a diminution of the bone mass
and a deterioration of the architecture of the bone with increase of
the risk of fractures1-3. In this disease there is a normal
colageno/mineral relation, which allows to differentiate it from osteomalacia,
where a mineral diminution exists in relation to the colageno.
The osteoporosis is the metabolic disease commonly of the bone and is an important
cause of morbidity in anciano2. The copper, iron and zinc
are oligoelements that play an important role in the organism, since
they are necessary for the tissue elaboration, synthesis of hormones
and in most of the chemical reactions in which they take part enzymes
and they comprise natural of the bone structure. The zinc is an essential
mineral element in the diet of the humans for the optimal growth and
state of health. Altogether with other minerals as it receives, iron,
manganese and magnesium are cofactor for enzymes involved in the synthesis
of several components of bone matrix 4, 5-7. The mineral
deficiency like iron, manganese, and zinc is associated with bone animal
injuries; although in the human being east aspect still remains to
explain 4. The calcium and the strontium is involved in
numerous typical physiological processes of the tissue formation different
(bone and teeth), sanguineous coagulation, transmission of nervous
impulses, muscular contraction; etc.
The strontium as divalent ion interchanges with way calcium to equimolar and
incorporates to crystals of the bone, which is a dense connective intensely
mineralized. The revision of Literature sample that the studies in
relation to the metabolism of the chemical elements in the osteoporosis
are little in bone matrix of real patients and some is contradictory.
The reason for the present investigation is to value the sericos and
bone levels of Ca, Cu, Sr, Fe, Mg and Zn in patients with osteoporosis,
submissive surgeries to repair fractures. The evaluation of these elements
could predict the evolution and severity of this disease or to even
discard the absence or is present at of her.
The analysis of the results shows a close relationship between the content of
these elements, sex and the studied, being but marked pathology for
Ca, Sr, Mg and Cu. The obtained results are in agreement with reports
of Literature that affirm that the Mg helps to fix the Ca and Sr helps
the bone reabsorption whereas a deficit of Cu could be associate with
bony alterations.
Key Words: Osteoporosis, bones, FAAS, Calcium, Strontium, Magnesium,
Copper, Iron, Zinc
Introducción.
Hoy por hoy la osteoporosis constituye un enorme problema de salud pública,
por lo que es necesario difundir las posibles causas de la misma, así como
las medidas utilizadas para su diagnóstico, prevención
y tratamiento. Este último debe ser enfocado de manera multidisciplinaria
para obtener los mejores resultados del mismo. Se han identificado varios
factores de riesgo entre los cuales se encuentran: (1) los constitucionales,
tales como: la baja masa ósea, la edad avanzada, el sexo femenino,
la menopausia prematura, la contextura delgada, o la pérdida de
peso; (2) el estilo de vida como el hábito de fumar, el consumo
exagerado de alcohol, el sedentarismo; (3) nutricionales como la deficiencia
de calcio y vitamina D en la dieta; y (4) las condiciones médicas
asociadas o medicamentosas como el uso de corticosteroides, el hipertiroidismo,
el hiperparatiroidismo o la gastrectomía 8.
La identificación de estos factores de riesgo es fundamental para poder
realizar una prevención eficaz que es tal vez la mejor arma con
la que disponemos hoy, ya que en el estado actual del conocimiento el
tratamiento puede disminuir o prevenir la pérdida ósea
pero es incierto que, una vez establecida la fragilidad del hueso, se
pueda restaurar la competencia biomecánica del esqueleto 9.
El hueso está conformado por: a) una matriz orgánica, de
fibras de colágeno principalmente del tipo I, proteínas
no colágenas, osteocalcina, osteonectina, sialoglicoproteína
y polipéptidos (factores locales de inhibición o de crecimiento).
b) de un contenido mineral: hidroxiapatita (calcio, fosfato, carbonato
etc.), sodio, potasio, magnesio, estroncio y otros elementos traza. c)
de células óseas: osteoclastos, osteoblastos y osteocitos.
El hueso está en un proceso permanente de recambio óseo.
El equilibrio normal entre la síntesis y resorción mantienen
constante la masa esquelética. Sin embargo, la tasa de remodelación
varía, no sólo en el hueso cortical comparado con el trabecular,
sino entre los diferentes huesos o porciones. En la Figura 1, se aprecia
la estructura ósea.
La remodelación es un proceso continuo en el cual se presenta formación
de matriz ósea y resorción de esta, en un equilibrio casi
constante; cuando hay ruptura de este equilibrio, debido a que la tasa
de resorción de hueso es superior a la de síntesis, se
genera una disminución de la masa ósea y se presenta la
osteoporosis. El pico de masa ósea se ve influenciado por la ingesta
de calcio durante la niñez y la infancia. Al nacimiento, el esqueleto
tiene aproximadamente 25 gr. de calcio y en la edad adulta éste
contenido se acerca a 1.000 gr. Esta diferencia proviene de la dieta.
Para alcanzar un adecuado pico de masa ósea se requiere una buena
ingesta de calcio, especialmente durante el crecimiento, la menopausia,
la postmenopáusia y en general en situaciones donde exista predisposición
de pérdida de masa mineral ósea. El calcio como sabemos
es el elemento fundamental del hueso y, además de mantener su
dureza, activa la contracción de los músculos, favorece
la transmisión de los impulsos nerviosos y es esencial para la
coagulación de la sangre. El calcio disminuye la resorción ósea
mediante la supresión de la secreción de paratohormona
(PTH). El aporte mínimo es de 1.200 mg/día. Cuando la cantidad
requerida no se alcanza con la dieta se pueden utilizar suplementos.
Aunque no es suficiente para tratar la osteoporosis, siempre debe acompañar
al tratamiento farmacológico o preventivo que se haya establecido.
Algunos estudios han determinado que la administración de calcio
puede disminuir la velocidad del deterioro del hueso en las mujeres con
osteoporosis establecida. Se sabe que con los años la absorción
de calcio disminuye tanto en hombres como en mujeres especialmente después
de los 45 y 55 años en mujeres y hombres, respectivamente. La
PTH aumenta y la respuesta tisular a sus acciones disminuye, al igual
que disminuye los niveles de vitamina D 10,11. La cuantificación a nivel de trazas y ultratrazas
de elementos en muestras complejas de origen humano representa una tarea
prioritaria de la química analítica moderna. Dichos elementos
si bien pueden estar en concentraciones normales, también pueden
no estarlo, siendo indicativos de patologías severas que están
ocurriendo o por ocurrir en nuestro organismo.
En los últimos años ha crecido el interés por la determinación
de oligoelementos en matrices biológicas de origen humano. También
se han redefinido los límites de cuantificación requeridos,
lo que generó la aparición de nuevas y más sensibles
técnicas de análisis. Cuando pensamos en osteoporosis siempre
hacemos referencia a calcio, Vitamina D y Magnesio, este último
por fijar el calcio y permitir su reabsorción. El mantener la
homeostasis ósea no solamente es función del aporte de
calcio y Vitamina D y sus mecanismos reguladores paracrinos, endocrinos
y autocrinos, sino que es un conjunto de funciones en los cuales también
están implicadas otras sales y nutrientes, proteínas, carbohidratos,
lípidos, fósforo, minerales traza (magnesio, hierro, manganeso,
cobre y zinc entre otros), vitamina K, vitamina C, vitamina A y vitamina
B. Deficiencias nutricionales en cualesquiera de ellos repercutirá en
disfunción celular, y algunas de estas disfunciones tendrán
como expresión clínica trastornos de mineralización ósea.
El Zn es esencial para el crecimiento óseo aunque su papel en
la osteoporosis no está claro.
En animales estimula el crecimiento y la mineralización ósea.
Datos más recientes sugieren que es un inhibidor selectivo de
la resorción ósea osteoclástica aún en bajas
concentraciones 12. La concentración de zinc depende,
tanto de la cantidad como de la biodisponibilidad en la dieta en relación
con los requerimientos fisiológicos. Condiciones tales como procesos
infecciosos, actividad física, diarrea, geofagia, o la anemia
de células falciformes, aumentan los requerimientos de zinc, debido
a un incremento endógeno de sus pérdidas o por una disminución
de su absorción intestinal 5. Los requerimientos de
zinc son de 15 a 20 mg/día. Amplios estudios reconocen la importancia
del zinc en el metabolismo óseo 6. Se ha encontrado
una correlación negativa entre masa ósea e ingesta de zinc
y en mujeres posmenopáusicas se confirma que la administración
de zinc, junto con calcio, cobre y magnesio, previene la pérdida
de masa ósea 7.
El papel potencial del zinc en el mantenimiento de la masa ósea en mujeres
posmenopáusicas se ha confirmado tras estudios en ratas ooforectomizadas
que demuestran que la administración por vía oral prologada
de zinc-histidina previene la pérdida de masa ósea a nivel
femoral 13. El cobre es un elemento esencial para los mamíferos 14.
De las funciones celulares, la más conocida es la que ejerce sobre
la eritropoyesis. Interviene en las funciones de ciertas enzimas, entre
las que se encuentran la ceruloplasmina ferroxidasa, que transporta el
hierro para la formación de la hemoglobina, en las enzimas responsables
de la síntesis de colágeno del hueso y en las óxido-reductasas 11.
Un 60% del cobre de los hematíes está unido a la superóxido
dismutasa 12, la cual inicialmente por presentar dos átomos
de cobre en su estructura, se denominó como eritro, cerebro y/o
hepatocupreína, para luego reconocerse como una misma molécula
que a su vez tenía dos átomos de zinc. En el campo de la
medicina se le conoce a esta enzima múltiples acciones aunque
un déficit de la misma, secundario al cobre o al zinc, es un aspecto
no estudiado, aunque por lo que de ella sabemos, está obligada
a relacionarse con la osteoporosis 13.
Poca atención ha tenido la investigación de cobre como posible
factor etiológico en la osteoporosis 14-18, a pesar
de que se describe la osteopenia en el déficit de este elemento.
Se sabe que, independientemente de las alteraciones óseas descritas
en el déficit del mismo, puede ser la disminuida ingesta de cobre
en los países occidentales, quienes lo hacen más
susceptibles a padecer de osteoporosis. Estudios realizados en recién
nacidos del Perú, se demostró un cuadro severo de alteraciones óseas
y hematológicas asociado a un claro déficit de cobre, revirtiéndose
todas las alteraciones descritas, tras la administración de cobre
por vía oral 19. El calcio y el estroncio están
involucrados en numerosos procesos fisiológicos típicos
de la formación de diferentes tejidos (hueso y dientes), coagulación
sanguínea, transmisión de impulsos nerviosos, contracción
muscular; etc. El estroncio como ión divalente se intercambia
con el calcio de manera equimolar y se incorpora a los cristales del
hueso, el cual es un tejido conectivo denso, intensamente mineralizado.
La incorporación del estroncio al hueso es un proceso dosis-dependiente
que se produce por un mecanismo desconocido. A nivel mineral, el estroncio
sustituye el calcio al azar en los cristales de hidroxiapatita 20,22.
El estroncio posee las mismas propiedades químicas que el calcio
y se encuentra formando parte de la naturaleza, de los alimentos y en
el agua 23-25.
El estroncio es un elemento natural capaz de inducir un aumento del volumen
del hueso trabecular cuando se administra a bajas concentraciones en
animales. Este elemento aumenta la masa ósea por dos mecanismos,
una inhibición de la resorción ósea y una estimulación
de su formación 26-28. La distribución ósea
del estroncio en animales demostró una mayor incorporación
en el hueso trabecular que en el cortical.
La diáfisis del fémur reveló concentraciones hasta el doble
con respecto a las vértebras aunque la mayor concentración
se obtuvo en la cresta ilíaca, que está formada principalmente
por hueso trabecular. Esto confirma que la incorporación del estroncio
no sólo depende de la estructura ósea sino también
de la estructura del hueso. La eliminación del estroncio es lenta,
el riñón es su principal, pero no la única, vía
de excreción 29. Se ha evaluado la tolerancia de la
administración por vía oral del estroncio, en dosis entre
62,5 mg y 11,5 gr., con seguimientos de doce días después
de iniciar su administración, siendo perfectamente tolerado. Asimismo,
en mujeres posmenopáusicas la administración de altas dosis,
incluso superiores a 4 gr. por vía oral, fueron bien toleradas 30.
A un grupo de ratas ooforectomizadas se le administró la sal estroncio
(S12911) el cual es un isótopo, cuya absorción, distribución,
metabolismo y eliminación se ha estudiado en animales (ratas,
perros y monos), confirmándose un mecanismo de absorción
saturable, con una amplia distribución corporal. Se les administró por
vía oral dosis entre 77 y 308 mg/Kg por día, mientras otro
grupo recibió estrógenos y un tercero placebo.
El estroncio previno la pérdida de masa ósea restaurando el contenido
mineral óseo al compararlo con el grupo tratado con placebo. La
histomorfometría del hueso trabecular, medida en la zona tibial
tras la ooforectomía, presentaba una disminución del 46%
y se corrigió con el tratamiento estrogénico; asimismo
el tratamiento con estroncio no sólo corrigió tal perdida
sino que mostró un incremento de un 30-36%. Al tiempo los marcadores
bioquímicos en las tratadas con estroncio, a diferencia de las
que recibieron estrógenos, confirmaban una supresión de
la resorción ósea sin reducción de la formación.
Los autores concluyeron que el estroncio actúa como un agente
desacoplante que inhibe la resorción y estimula la formación 31.
Estudios más recientes han comparado en ratas la potencia anabolizante ósea
de bajas dosis de estroncio y flúor, separados y en combinación.
La mineralización ósea aumentó significativamente
en un 17% para el estroncio, en un 20% para el grupo tratado con flúor
y en un 19% en los tratados con ambos fármacos. Este estudio demostró que
bajas dosis de estroncio y de flúor aumentan el número
de sitios de formación ósea sin detectarse efectos adversos
en la estructura química del mineral óseo o en la mineralización
de la matriz ósea. El calcio cumple un papel esencial en la formación
de los huesos.
El contenido promedio de calcio en el organismo humano es de aproximadamente
100 - 200 mg g-1, distribuidos en distintos compartimientos
del cuerpo. El 99% se encuentra depositado en los huesos y dientes. El
1% restante está en la sangre y en el tejido adiposo. Sin este
pequeño porcentaje del 1% de calcio, los músculos no podrían
ejercer su función, la sangre no se coagularía y los nervios
no transmitirían los mensajes correspondientes al resto del organismo.
El calcio que se consume en la dieta es el que proporciona el calcio
para los huesos. Además de cumplir una función estructural,
los huesos son el suministro de emergencia de calcio.
En el cuerpo en todo momento hay un proceso de destrucción y reconstitución
de los huesos, a fin de que haya calcio disponible para las demás
funciones del organismo. Si el organismo no recibe suficiente calcio
a través de la dieta, el cuerpo automáticamente extraerá el
calcio que necesita de los huesos. Si este elemento no lo restituye al
mismo tiempo, los huesos se debilitan y se quiebran con facilidad, llegando
a ocasionar la osteoporosis. Se ha establecido que es muy importante
asegurar una óptima ingesta de calcio, con el fin de obtener un
nivel apropiado de densidad ósea, la que se alcanza entre los
25 y 30 años de edad.
Con ello es posible evitar que en la etapa adulta se manifiesten problemas de
osteoporosis, los cuales son bastante frecuentes en la mujer menopáusica,
debido a la disminución de los niveles de estrógenos que
reducen en gran medida la capacidad de los huesos para retener el calcio.
Por lo tanto, durante la vida adulta, el calcio es necesario para conservar
la mineralización del esqueleto y no hacer uso de las reservas
que hemos obtenido antes de los 30 años 32-34.
La deficiencia de vitamina D y calcio con hipofosfatemia se asocia generalmente
a acidosis metabólica, lo que induce la movilización de
hidroxiapatita de los depósitos óseos, lo que se asocia
con hipercalciuria y consumo de los tamponadores óseos ácido
básicos, ya que la movilización de la hidroxiapatita provee
iones de carbonato que tendrán un efecto buffer en la retención
de hidrogeniones séricos, como un mecanismo protector que se pierde
en las deficiencias de vitamina D, magnesio, intoxicación por
aluminio y administración de colchicina 35.
Son múltiples las causas de las deficiencias de magnesio y se clasifican
en primarias, nutricionales, de origen digestivo asociadas con enfermedades
endocrinas por redistribución celular, por alcoholismo o retiro
de alcohol y por pérdida renal exagerada. Su manifestación
clínica principal es debida a la hipocalcemia asociada con signos
positivos de Trousseau y Chvosteck y tetania atetósica. Una dieta
severamente deficiente en magnesio causará depleción de
fósforo y potasio y existen algunos reportes de disminución
de densidad mineral ósea 31,36.
Materiales y métodos
Aparatos y reactivos: El estroncio fue determinado en muestras óseas
por Espectroscopia de Absorción Atómica (EAA) con llamas
de óxido nitroso/acetileno, en un equipo Perkin-Elmer 3100 37 mientras
que en sangre se determinó por EAA con atomización electrotérmica
en un equipo Perkin-Elmer 4100 38. Todos los reactivos utilizados
en este trabajo fueron del más alto grado analítico, excepto
el ácido nítrico que fue Suprapur® (65 %) de la
Merck. Agua doblemente de-ionizada con resistividad especifica de 18
MΩ cm-1, obtenida en un sistema Millipore Milli-Q Plus
se usó para la preparación de todas las soluciones y para
enjuagar el material de laboratorio. Se preparó un patrón
de estroncio (1 g L-1) disolviendo la cantidad apropiada de
nitrato de estroncio anhidro (99 % de la Merck) en 500 ml de ácido
nítrico 0.2 % (v/v). Diariamente se prepararon las soluciones
de trabajo en el rango 0.0 a 20.0 µg L-1 por diluciones
sucesivas del patrón. Algunos compuestos químicos se probaron como posibles
modificadores de matriz: nitratos de magnesio, lantano, níquel,
talio y paladio y óxidos de samario, europio, terbio, holmio,
erbio, tulio y lutecio.
El nitrato de lantano al 0.4 % (p/v) se preparó al disolver la cantidad
apropiada de la sal hexahidratada (La (NO3)2. 6H2O, 99 % de la Sigma)
en agua, mientras que los demás nitratos sólo se disuelven
en ácido nítrico 0.2 % (v/v). Soluciones transparentes
de los óxidos se han obtenido en ácido nítrico 1:1
bajo agitación ultrasónica por 20 min. Triton X-100, 0.1
% (v/v) preparado por dilución con agua del reactivo concentrado
de la BDH, se utilizó para diluir las muestras de sangre y evitar
problemas experimentales asociados con la viscosidad de las muestras
reales. Argón de alta pureza (99.99 % de AGA) se utilizó como
gas de purga de los tubos de grafito. Para evitar contaminación
exógena, los utensilios de laboratorio utilizados en la preparación
de reactivos y muestras fueron rigurosamente lavados con ácido
nítrico (10 %) y enjuagados copiosamente con agua antes de ser
usados. En lo posible, se debe evitar el uso de material de vidrio, por
lo que las muestras y las soluciones de trabajos se deben almacenar en
envases de polietileno.
Muestreo y preparación de las muestras
Las muestras de sangre y huesos analizadas en este trabajo fueron suministradas
por el Departamento de Traumatología de la Facultad de Medicina
de la Universidad de Los Andes. Provienen de pacientes enfermos que por
algún motivo consultaron o fueron intervenidos quirúrgicamente
por presentar molestias o enfermedades óseas. El muestreo (5 ml de sangre completa), se realizó por
punción venosa del antebrazo en tubos “vacutainer”heparinizados
con tapas de polietileno. Después de mezclarlas suavemente por
inversión, las muestras se guardaron bajo refrigeración
(4 ºC) hasta el momento del análisis. Antes de analizarlas,
las muestras fueron sacadas del refrigerador y dejadas para adquirir
temperatura ambiente. Luego de homogeneizarlas en un vortex, las muestras
de sangre se diluyen 1:10 con Triton X-100 0.1 % (v/v). Para efecto de
optimización de parámetros instrumentales se preparó un
pool de sangre combinando pequeños volúmenes de cada muestra
independiente en un mismo envase.
Procedimiento general
El procedimiento está basado en atomizar electrotérmicamente el
analito contenido en muestras depositadas sobre la pared del tubo pirolítico
o sobre la plataforma integrada de los equipos PE-2100 y PE4100ZL, respectivamente.
La atomización sobre la pared se realiza inyectando 10 µl
de la solución del modificador que contiene 12.8 µg de lantano,
seguido de 10 µl de muestra diluida con Triton X-100 o de patrón
que contiene 5 µg L-1 de estroncio directamente en el
tubo bajo las condiciones óptimas. No fue necesario usar modificador
con la plataforma integrada.
En cada caso las medidas se hicieron por triplicado; paralelamente se midieron
blancos preparados igual que las muestras. Para evitar cambios en la
sensibilidad debido al envejecimiento de los tubos, se compararon las
pendientes de dos gráficos de calibración preparados uno
al comienzo de cada experimento y otro al final. El tubo se reemplazó con
uno nuevo cuando se encontró una diferencia significativa (p < 0.05)
entre las dos pendientes.
Resultados y discusión
El estudio involucró 13 sujetos, todos con valores promedios globales
de edad y concentraciones de los elementos indicados en la Tabla 1.1.
Para facilitar la interpretación del análisis estadístico,
los sujetos bajo estudio, han sido clasificados por sexo en dos grupos:
Femeninos (F) y Masculinos (M). (F =7 y M = 6). El análisis
estadístico de los resultados hace uso de los siguientes parámetros:
media ± desviación estándar (DS), Coeficiente
de variación (CV), desviación estándar relativa
del error (DSE), Mínimo (Min), Máximo (Máx). Las
concentraciones de los elementos [calcio (Ca), cobre (Cu), hierro (Fe),
zinc (Zn) y magnesio (Mg)] están reportadas en mg g-1 y
mg mL-1, para hueso y sangre respectivamente. La concentración
de estroncio (Sr) está reportada en µg g-1 y µg
L-1 para hueso y sangre respectivamente.
Análisis estadístico descriptivo global
La estadística descriptiva global cuyos resultados se indican en la Tabla
1.1 muestra un promedio de edades de 68.64 ± 11.48 con un CV de
16.74 %, evidenciando poca variabilidad en la edad de los sujetos muestreados.
Los niveles de los elementos estudiados para los sujetos Ca, Mg, Sr y
Cu se encontraban por encima de los promedios normales reportados por
la literatura. Sin diferencias significativa entre los sexos.
En la Tabla 1.1, se muestran las estadísticas descriptivas discriminadas
por sexo. Cabe destacar que en este estudio, se restó importancia
a la edad de los sujetos, por ser todos mayores de 45 años e incursos
en la enfermedad estudiada. Además, las edades se encuentran casi
en su totalidad dentro de un mismo rango, con promedios 66.45 ± 11.95
y 72.60 ± 10.32 para el sexo femenino y masculino respectivamente.
Los pacientes mostraron niveles superiores en todos los elementos analizados,
con diferencias altamente significativas, indistintamente del sexo y
matriz (p ≥ 0.1). En las Figuras 1.1- 1.6, se aprecia el comportamiento
de los elementos analizados en ambos matrices biológicas, exceptuando
el hierro, quien por la naturaleza de la muestra (sangre heparinizada)
no fue posible su valoración.
El comportamiento de la variable Cu, en ambos Grupos evaluados, ha llamado nuestra
atención. La literatura reporta 5-7 que estudios realizados
en recién nacidos con cuadros severos de alteraciones óseas
y hematológicas, estaban asociados a un claro déficit de
Cu, y que tras su administración, estos efectos se revirtieron.
Por otro lado, otros investigadores 8-10 reportaron que la
ingesta disminuida de Cu en los países occidentales, hace más
susceptible a la población a padecer de osteoporosis.
Si observamos, las Figuras (1.4 a y b), que corresponden al comportamiento de
esta variable en ambos Grupos, se aprecia claramente, que las muestras
del Grupo I, cursan niveles más bajos del elemento, inclusive
en ambas matrices biológicas, asumiendo el número reducido
de muestras, nos atreveríamos a decir, que posiblemente este elemento,
tenga igual compromiso que el Ca, Mg y Sr, en la prevención y/o
evite el proceso acelerado de la enfermedad, en la etapa pre y postmenopáusica
del ser humano, inclusive en edades inferiores, donde se han reportado
casos de osteoporosis juvenil. La matriz de correlación de Pearson,
mostró relación inversamente proporcional (50-95%) entre
el contenido de los elementos y la edad. Igual una relación directa
y significativa entre Ca, Mg, Sr y Cu. El Fe y el Zn, no aportaron en
ninguno de los casos datos relevantes.
Conscientes, que el número de muestras analizadas, es bajo, restringido
elementalmente por la naturaleza de una de ellas (muestras óseas
reales) y por el tipo de estudio planteado (transversal), no podemos
con los resultados obtenidos emitir conclusiones, sólo podemos asumir supuestos
comportamientos, que coincidencialmente podrán estar enmarcados,
dentro de ciertos criterios que se manejan clínicamente en las
patologías aquí comparadas.
Conclusiones
Los resultados obtenidos nos permiten asumir lo siguiente:
1.- El comportamiento
de la variable Ca, Mg, Sr y Cu, en ambos Grupos, sugirieren un compromiso
fuerte con la existencia de la enfermedad aquí evaluada.
2.- El sexo F, presentó mayor
disposición a la pérdida de masa ósea.
3.- Resultaría
interesante evaluar rutinariamente los niveles sanguíneos de por
lo menos Ca, Sr y Mg en personas mayores de 45 años. Estos resultados aportarían un dato
clínico interesante para evaluar el proceso o progreso de la mencionada
enfermedad.
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