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Zootecnia Tropical
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas Venezuela
ISSN: 0798-7269
Vol. 19, Num. 2, 2001, pp. 151-164
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Zootecnia Tropical, Vol. 19, No. 2, 2001, pp. 151-164
Incubación artificial de huevos de baba (Caiman
crocodilus crocodilus)
Artificial incubation of Caiman crocodilus crocodilus (baba)
eggs
Aldeima Pérez
Instituto Limnológico, Universidad de Oriente,
Caicara del Orinoco,
Estado Bolívar, Venezuela. Fax: 0284--6667474
e-mail: aldete30@hotmail.com
Recibido: 3/6/01 Aceptado: 13/7/01
Code Number: zt01014
SUMMARY
22 nest of the Caiman crocodilus crocodilus (baba)
were located, collected 586 eggs of these, in the area of Taruma, Caicara del
Orinoco, Bolívar state, to be incubated artificially. The eggs were marked
and situated so as to preserve their original nest orientation and transported
in container of plastic covered of nesting material until the room of incubation.
Each nest was incubated in recipients of glass (aquariums) and boxes of plastic
in shelves to 10 cm on the water and identified with a number, date of the
collection and the number of eggs. The average of eggs for nest was 29.6, the
which they presented averages of 49.1 mm of long and 61.1 g of weight. The
eggs were incubated for a maximal time of 78 days to temperatures between 25.5
and 340C and to a range of relative humidity between 80 and 94%;
while the temperature of the nests varied between 25 and 320C. Of
the 586 eggs incubated, 499.6 (84.1%) hatched, 10.9 (1.71%) presented the embryo
dead, 56.7 (9.84%) were infertile and 17.9 (4.22%) were organisms with corporal
defect. The mean size of hatchlings was 22.4 cm of total longitude, 8 cm of
the thorax and 39.1 g of weight. The methods for the collection, transport
and incubation of the eggs, they influence in the hatching success.
Key words: Caiman crocodilus crocodilus (baba); incubation;
hatching success
RESUMEN
Se localizaron 22 nidadas del Caiman crocodilus
crocodilus (baba), recolectándose 586 huevos de éstas, en el área de
Taruma, Caicara del Orinoco, Estado Bolívar, para ser incubadas artificialmente.
Los huevos fueron señalados con un marcador indeleble para indicar su posición
en el nido y transportados en tobos de plástico con material fresco del
nido hasta la sala de incubación. Cada nidada fue incubada en recipientes
de vidrio (acuarios) y cajas plásticas colocándose en estantes a 10 cm
sobre el agua e identificadas con un número, fecha de la colecta y el número
de huevos. El promedio de huevos por nido fue 29,6, los cuales presentaron
promedios de 49,1 mm de largo y 61,1 g de peso. Los huevos se mantuvieron
en la sala de incubación hasta por un tiempo máximo de 78 días a temperaturas
entre 25,5 y 34°C y a un rango de humedad relativa entre 80 y 94%; mientras
que la temperatura de los nidos varió entre 25 y 32°C. Se encontró que
499,6 huevos (84,1%) eclosionaron exitosamente; 10,9 (1,71%) presentaron
embrión muerto, 56,7 (9,84%) fueron infértiles y 17,9 (4,22%) eran organismos
con malformaciones corporales. Los neonatos promediaron 22,4 cm de longitud
total, 8 cm de perímetro del tórax y 39,1 g de peso. Se determinó que los
métodos para la recolección, transporte e incubación de los huevos influyen
en la eclosión.
Palabras Clave: Caiman crocodilus crocodilus, Baba,
incubación, éxito de eclosión
INTRODUCCIÓN
El Caiman crocodilus es la especie con
mayor distribución geográfica y la única especie de Caimán registrada en
el Continente Suramericano. Se encuentra distribuida desde el sur de México
hasta el norte de Argentina, cerca del límite de distribución de los Crocodylias
en Suramérica (Ross y Magnusson, 1989) con poblaciones en Cuba, Estado de
Florida (USA) y Puerto Rico. En Venezuela, esta especie está distribuida
en toda la cuenca del río Orinoco, encontrándose en mayor densidad en los
Llanos inundables de los estados Apure, Barinas, Cojedes, Guárico y Portuguesa
(Velasco y Ayarzagüena, 1995) y en el Delta del Orinoco.
De las 22 especies de Crocodylias que existen
en el mundo, cinco se encuentran en Venezuela: Caiman crocodilus (baba), Paleosuchus
palpebrosus y Paleosuchus trigonatus (caimanes enanos), Crocodylus
intermedius (Caimán del Orinoco) y Crocodylus acutus (Caimán de
la Costa).
En Venezuela la cría en cautiverio de Crocodílidos,
se ha venido practicando desde hace más de veinte años (Velasco, 1999). Todos
estos estudios, han sido realizados principalmente con el Caiman crocodilus
crocodilus y el Crocodylus intermedius, que junto con el Crocodylus
acutus, poseen un alto potencial biológico como económico para la cría
comercial (Chirivi, 1973). En el aspecto económico es importante señalar,
que éstas son especies con alto valor económico por sus pieles y porque son
completamente aprovechables.
Mondolfi (1965) reporta que 900 mil pieles
fueron exportadas por Venezuela entre 1933 y 1935, pertenecientes en su mayoría
al Caimán del Orinoco. Asimismo, Medem (1981) menciona que aproximadamente
de 45 a 50 mil pieles fueron extraídas de los ríos Arauca, Capanaparo y Cinaruco.
Brazaitis y Watanabe (1990) estiman que de dos millones de pieles de cocodrilos
que entran anualmente al mercado internacional el 75% son pieles de Caimán.
Las primeras investigaciones sobre la incubación
de huevos de Crocodylias fueron hechas en 1964 con huevos del lagarto americano
(Alligator mississippiensis) para estudiar la factibilidad
de criar esta especie en cautiverio (Joanen y McNease, 1977).
Se han estudiado diversas técnicas para la
recolección, transporte e incubación de huevos de Crocodylias (Chabreck,
1971; Pooley, 1971; Joanen y McNease, 1977; Blake y Loveridge, 1975). Las
investigaciones realizadas por Joanen y McNease (1981) revelan que además
de los factores ambientales y las técnicas para la recolección de los huevos,
el estado de incubación de los mismos al momento de ser recolectados también
tiene influencia en la eclosión.
Diversos autores mencionan las ventajas de
la incubación artificial: la eliminación de pérdidas naturales debido a la
depredación (Joanen, 1969; Pooley, 1973; Chabreck, 1978), la anulación de
los factores de mortalidad debido al tiempo (Joanen y McNease, 1977; Chabreck,
1978) y para operaciones de granjas, la eliminación de pérdidas de huevos
causadas por la competencia de materiales para los nidos, y la destrucción
de nidos por otros Crocodylias (Joanen y McNease, 1977; Chabreck,
1978). Asimismo, la crianza de los Crocodylias jóvenes en ambientes
controlados reduce la mortalidad de las crías si se compara con la experiencia
obtenida en el medio silvestre (Joanen y McNease, 1979).
Los objetivos del estudio fueron determinar
las técnicas adecuadas para la recolección y transporte de huevos del Caiman
crocodilus crocodilus, asi como evaluar las técnicas para la incubación
artificial de los mismos, con la finalidad de obtener un mayor número de
nacimientos y garantizar las crías para el programa de crianza en cautiverio.
MATERIALES Y MÉTODOS
Se recolectaron 586 huevos en 22 nidadas del Caiman
crocodilus crocodilus en el área conocida como Taruma, Caicara del
Orinoco, Estado Bolívar para incubarlos artificialmente (Figura
1). Los
huevos fueron recolectados durante la mañana para evitar la exposición
solar. La recolección se realizó en los meses de Noviembre y Diciembre
de 1995. Los huevos de cada nidada fueron identificados con un marcador
indeleble en su parte superior, indicando su posición original en el nido
y fueron transportados, en la misma posición en que se localizaron, en
tobos de plástico que contenían material fresco del nido (hojas, ramitas
y tallos pequeños) en el fondo, entre cada capa de huevos y entre los huevos
de cada capa, para protegerlos y evitar su movimiento en el transporte,
según las recomendaciones de Joanen y McNease (1977). Cada nidada fue rociada
con agua para humedecerlos durante el traslado al Laboratorio e identificados
con un número, fecha, lugar de la recolección y el número de huevos. Se
estimó el tiempo de incubación de los huevos al ser recolectados, utilizando
la técnica de banda descritas por Ferguson (1981) y Joanen y McNease (1981).
Previo a la incubación se preparó una tarjeta
para cada nidada, identificándola con un número, fecha de la colecta y el
número de huevos. Los huevos fueron examinados, descartándose aquellos que
estuviesen agujereados, dentados, quebrados, descompuestos o infértiles,
según las recomendaciones de Joanen y McNease (1981). Se realizaron anotaciones
sobre el número de huevos dañados de cada nido. Asimismo, se le determinó el
peso y la longitud a cada huevo utilizando una balanza de 0,1 g de precisión
y 6100 g de capacidad y una cinta métrica de 150 cm y 1 mm de precisión respectivamente.
Cada nidada fue incubada por separado preservando la posición original de
las posturas, utilizando cajas de plástico y acuarios de vidrio con dimensiones
de 39,5 x 32 x 25,5 cm y 70 x 25 x 25,5 cm respectivamente, conteniendo en
el fondo y en la capa superior de los huevos material fresco del nido, utilizando
las técnicas de incubación descritas por Joanen y McNease (1977).
Las cajas de plástico y los acuarios fueron
llevados a la sala de incubación y colocadas en estantes a 10 cm sobre agua.
La sala de incubación fue abierta diariamente para la inspección de las nidadas.
Al iniciarse la eclosión de los huevos, las crías fueron llevadas al Laboratorio
y mantenidas en poncheras de plástico por un tiempo de 24 horas, para permitirles
que se separaran del cascarón y se efectuara el desprendimiento del cordón
umbilical (Joanen y McNease, 1977). Como precaución, el área umbilical de
cada neonato fue rociada con solución de yodo para evitar infecciones umbilicales
y mortalidad post-natal. Posteriormente, se les determinó la longitud total
y el perímetro del tórax utilizando una cinta métrica de 150 cm y 1 mm de
precisión, así como también su peso al nacer usando una balanza de 0,1 g
de precisión y 6100 g de capacidad. Los huevos que no eclosionaron inmediatamente,
fueron cubiertos nuevamente y dejados en incubación hasta que se produjera
la eclosión natural. Las nidadas y el área de incubación fueron humedecidas
oportunamente con agua utilizando asperjadoras y mangueras de plástico. La
temperatura de las nidadas y del lugar de nacimientos fue registrada diariamente,
utilizando un termómetro ambiental de 36 cm de largo y con temperaturas que
van desde 10 hasta 200°C de precisión, así como también la humedad relativa,
empleando un higrómetro de cabello.
Los métodos utilizados para la recolección,
transporte e incubación de los huevos, así como también los factores ambientales,
tienen influencia en la eclosión. Fue de importancia para la incubación el
manejo cuidadoso de los huevos durante la recolección y el transporte, así como
también, el marcaje en la superficie externa de los huevos y la conservación
de la posición original que estos tenían en el nido.
Los huevos recolectados se encontraban con
un tiempo de cuatro o más semanas de incubación, a excepción de una nidada
que fue recolectada aproximadamente ocho días después de haber sido puesta.
No se determinó diferencias en el éxito de eclosión por una recolección temprana
de los huevos comparada con la recolección tardía, ya que para ambos casos,
el éxito de eclosión fue superior al 80%. Sin embargo, se observó que el
excesivo movimiento y ruido adelantan los nacimientos en aquellos huevos
en avanzado estado de incubación. Joanen y McNease (1981) señalaron que además
de los factores ambientales y las técnicas de recolección de los huevos,
el estado de incubación de los mismos al momento de ser recolectados, también
tiene gran influencia en la eclosión. Pooley (1971) y Chabreck (1978) recomiendan
la recolección temprana de los huevos. Blake y Loveridge (1975) afirman que
la recolección poco después de haber sido puestos tenían un efecto negativo
sobre el éxito de eclosión, comparada con la recolección tardía de los huevos.
Otros autores recomiendan que los huevos sean recolectados dentro de las
24 horas después de puestos, o después de la cuarta semana de incubación
(Joanen y McNease, 1977; Ferguson, 1981). Estos autores también señalan que
los huevos pueden ser removidos suavemente durante las 24 horas después de
puestos sin daños serios, porque el embrión no está pegado a la membrana
de la cáscara del huevo. La razón del porqué los huevos pueden ser removidos
después de cuatro semanas de incubación, si son manipulados suave y correctamente,
es porque el embrión junto con las membranas embriónicas se han desarrollado
bastante bien y se han vuelto lo suficientemente fuerte para resistir posibles
daños al ser removidos.
Los huevos del Caiman crocodilus crocodilus promediaron
49,1 mm de largo, en un rango de 35,0 a 60,0 mm; mientras que su peso promedio
fue de 61,1 g en un rango de 48,2 a 77 g. Estos fueron mantenidos en la sala
de incubación por un tiempo máximo de 78 días a temperaturas que oscilaron
entre 25,5 y 34,0°C desde la mañana hasta la tarde y niveles de humedad relativa
entre 80 y 94%. La temperatura de las nidadas varió entre 25 y 32°C. Los
nacimientos de Caiman crocodilus crocodilus se produjeron en la sala
de incubación durante la mañana a temperaturas entre 25,5 y 32°C. Pooley
(1991) menciona que el tiempo de incubación y la temperatura del nido varía
de una especie a otra. Para el cocodrilo del Nilo es de 84 a 90 días a temperaturas
entre 28 y 34°C. Para el Caiman crocodilus es de 70 a 90 días, a temperaturas
entre 28 y 32°C. En el lagarto americano es de 65 a 70 días a temperaturas
entre 28 y 34°C. La colocación de los huevos en cajas plásticas en lugar
de recipientes cerrados (acuarios), resultó ser más adecuada para la incubación
ya que estos últimos impiden la circulación de aire y la salida del exceso
de agua cuando los nidos fuesen rociados para mantener su humedad y temperatura
adecuada.
Staton y Dixon (1977) encontraron que el promedio
y el rango de tamaño de los huevos del Caiman crocodilus crocodilus en
los Llanos de Venezuela fue de 63,8 mm de largo (56,5-72,8 mm), 40,7 mm de
ancho (37,2-43,7 mm) y 59,9 g de peso (48,7-77,4 g). Así mismo, encontraron
que la temperatura interna del nido fluctuaba durante las 24 horas determinando
una temperatura promedio entre 28 y 32°C y un rango de humedad relativa en
el nido de 85 y 95%.
Las nidadas localizadas y recolectadas en el área
de Taruma, se encontraban a temperatura ambiente entre 28 y 36°C, mientras
que la humedad relativa varió entre 68 y 80%. La temperatura de los nidos
osciló entre 29 y 31°C. Aún cuando estas condiciones ambientales podrían
ser letales para el desarrollo embrionario, se conoce que estos pueden tolerar
un amplio rango de temperatura, así como también una disminución en los valores
de humedad relativa, ya que las condiciones internas del nido se mantienen
casi constantes.
El éxito de la incubación artificial de 22
nidadas (586 huevos) recolectadas del medio silvestre determinó que 499,6
huevos (84,1%) eclosionaron exitosamente, 10,9 (1,71%) presentaron el embrión
muerto, 56,7 (9,84%) fueron infértiles y 17,9 (4,22%) fueron organismos con
malformaciones corporal (Cuadro 1).
Joanen (1969) inspeccionó 266 nidos en el medio
silvestre durante un período de más de 4 años y encontró que 182 (68,3%)
eclosionaron exitosamente, 19 (7,3%) fueron parcialmente infértiles, 15 (5,8%)
fueron infértiles y 50 (18,6%) fueron destruidos por los mapaches o perdidos
a consecuencia de las inundaciones. Staton y Dixon (1975) encontraron que
de un total de 78 nacimientos de Caiman crocodilus crocodilus en los
Llanos inundables de Venezuela, la mortalidad fue estimada en un 83,3%. Otro
estudio realizado por Staton y Dixon (1977) en los Llanos inundables venezolanos,
reportó que en 40 nidos localizados sólo en tres hubieron nacimientos, 16
nidos fueron depredados. El éxito de eclosión fue 15,8% y el 84,2% de los
nidos fueron destruidos. Dietz y Hines (1980) determinaron un éxito de eclosión
del 67,9% en 111 nidos observados en Florida.
En los programas de crianza comercial en Venezuela
se llegó a reportar un éxito de eclosión superior al 76% y se tiene información
de que el éxito de eclosión en algunas áreas naturales es de 19,3%. Actualmente,
el programa de cría en cautiverio del Caiman crocodilus crocodilus que
se inició en 1987, con la finalidad de levantar animales hasta un año de
edad para luego reintroducirlos al medio natural, mediante la recolección
de nidadas para su incubación artificial, está desapareciendo y con ello
la producción de neonatos con fines comerciales, promulgada en Gaceta Oficial
de la República de Venezuela N0 34.490, que le da el carácter
comercial a esta actividad. Sin embargo, la misma no ha producido los beneficios
económicos esperados. En la actualidad, se encuentra en funcionamiento un
criadero comercial de baba (San Vicente), localizado en El Yaguar, estado
Apure, el cual está dedicado a la producción de mascotas para exportación.
La crianza en cautiverio de crocodílidos requieren alto capital, alta tecnología
y alta producción, predominantes en la agricultura de los países desarrollados.
Es probable que los escasos resultados obtenidos en Venezuela en la cría
de la baba, se deba a los factores antes señalados y a la carencia de estrategias
de producción y mercadeo de pieles y carne.
Cuadro 1. Éxito de eclosión del Caiman crocodilus
crocodilus incubados artificialmente
Número |
Éxito de eclosión |
Huevos no viables |
Huevos con
embrión muerto |
Organismos
con malformación corporal |
Nido |
Huevos |
% |
1 |
24 |
87,5 |
- |
12,5 |
- |
2 |
28 |
89,2 |
7,14 |
3,5 |
- |
3 |
21 |
95,2 |
4,76 |
- |
- |
4 |
27 |
96,2 |
3,70 |
- |
- |
5 |
31 |
54,8 |
35,4 |
6,4 |
3,2 |
6 |
25 |
100 |
- |
- |
- |
7 |
18 |
100 |
- |
- |
- |
8 |
36 |
88,8 |
11,1 |
- |
- |
9 |
17 |
0 |
29,4 |
- |
70,5 |
10 |
25 |
92 |
8,0 |
- |
- |
11 |
21 |
95,2 |
4,76 |
- |
- |
12 |
28 |
85,7 |
14,2 |
- |
- |
13 |
34 |
91,1 |
8,8 |
- |
- |
14 |
22 |
95,4 |
4,54 |
- |
- |
15 |
30 |
96,6 |
3,33 |
- |
- |
16 |
21 |
90,4 |
9,52 |
- |
- |
17 |
24 |
87,5 |
8,33 |
4,16 |
- |
18 |
23 |
91,3 |
8,69 |
- |
- |
19 |
27 |
92,5 |
3,70 |
3,70 |
- |
20 |
36 |
94,4 |
2,77 |
2,77 |
- |
21 |
26 |
34,6 |
46,1 |
- |
19,2 |
22 |
42 |
92,8 |
2,38 |
4,76 |
- |
Total |
586 |
|
|
|
|
Promedio |
84,1 ± 5,12 |
9,84 ± 2,53 |
1,71 ± 0,66 |
4,22 ± 3,27 |
Se observaron pocos neonatos con la columna
vertebral arqueada, cola espiralada, mandíbulas deformadas, patas traseras
y/o delanteras muy cortas y organismos con enanismo. Es probable que estas
malformaciones sean producto de factores hereditarios, ya que durante el
estudio sólo tres nidadas presentaron nacimientos con anormalidades, las
nidadas restantes tuvieron un éxito de eclosión superior al 80%. Joanen y
McNease (1981) mencionan que la humedad relativa en el período de incubación
debe ser mayor de 90%. Pooley (1991) menciona que los huevos incubados a
altas temperaturas (35°C o más) podrían producir neonatos con malformaciones
y si los huevos son colectados de nidos silvestres cubiertos inadecuadamente
por suelo y en avanzado estado de desarrollo, el colector tendrá poco control
sobre el producto de estos huevos, asimismo, recomienda un nivel de humedad
mayor al 80%.
Los recién nacidos procedentes de la incubación
artificial, promediaron 22,4 cm de longitud total en un rango de 19,6 a 25,5
cm, 8 cm de perímetro del tórax en un rango de 6,5 a 9,5 cm y 39,1 g en peso
en un rango de 26,1 a 57,5 g. Staton y Dixon (1977) señalan que los nacimientos
de Caiman crocodilus crocodilus en los Llanos de Venezuela promediaron
41,5 g en peso en un rango de 31,0 a 51,2 g y 21,49 cm de longitud total
en un rango de 19,1 a 23,8 cm.
Los procedimientos llevados a cabo para la
incubación artificial, así como también los métodos para el manejo de los
huevos, permitieron tener mejores resultados. Estos demostraron que a través
de la incubación artificial la natalidad fue superior a la reportada en otros
estudios realizados en el medio natural, ya que no se consideran factores
como la depredación de los huevos, se eliminan los factores de mortalidad
debido a los períodos estacionales y se evita la pérdida de los huevos por
la destrucción de los nidos por otros animales y finalmente, para los programas
de crianza en cautiverio se garantiza un mayor número de ejemplares y una
mayor productividad.
CONCLUSIONES
El promedio de huevos por nido del Caiman
crocodilus crocodilus fue 29,6 y promediaron 49,1 mm de largo y 61,1
g de peso.
Los neonatos del Caiman crocodilus crocodilus promediaron
22,4 cm de longitud total, 8,0 cm de perímetro del tórax y 39,1 g de peso.
La tasa de nacimientos a través de la incubación
artificial de los huevos del Caiman crocodilus crocodilu resultó ser
superior al 80%.
Las técnicas de recolección, transporte e incubación
de los huevos influyen en la tasa de nacimientos del Caiman crocodilus
crocodilus.
AGRADECIMIENTOS
El estudio fue financiado por la institución
FUNDACITE-GUAYANA (Fundación para el desarrollo de la Ciencia y la Tecnología
de la Región Guayana), a quien agradezco su apoyo económico y personal. A
la Universidad de Oriente (UDO) por ofrecerme la oportunidad de investigar.
A Mauricio Pinto por su valiosa ayuda. Al Ministerio del Ambiente y de los
Recursos Naturales (MARN) por su apoyo. Al M Sc por su colaboración
desinterasada en la publicación de este artículo.
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