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Zootecnia Tropical
Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas Venezuela
ISSN: 0798-7269
Vol. 22, Num. 1, 2004, pp. 29-48

Zootecnia Tropical, Vol. 22, No. 1, 2004, pp. 29-48

Efecto de la sustitución parcial de la proteína de la dieta por urea sobre el consumo voluntario de materia seca y respuesta productiva de corderos

Effect of the partial substitution of the diet protein by urea on dry matter intake and productive performance in lambs

Carlos Zapata, Nestor E. Obispo[1]*, Yris Díaz, José Palma y José L. Gil.

[1] Instituto Nacional de Investigaciones Agrícolas (INIA), CENIAP – Producción Animal. Área universitaria UCV, Apdo. Postal 4653, Maracay estado Aragua, Venezuela * Correo-E: nobispo@inia.gov.ve

Code Number: zt04003

RESUMEN

Para evaluar el efecto de la sustitución del nitrógeno de la proteína preformada del suplemento por urea (U) sobre el consumo voluntario y ganancia diaria de peso (GDP) en corderos, se realizaron dos experimentos en la Unidad de Producción de Ovinos del Ceniap-INIA. En el primero, veinte corderos de la raza West African con un peso promedio de 21±1,5 kg fueron asignados a cinco dietas donde se sustituyó el nitrógeno de la fuente proteica, harina de pescado (HP). En el segundo, veinte corderos  de la raza West African con un peso promedio de 14±0,5 kg, se asignaron a cinco dietas, donde se sustituyó el nitrógeno de la fuente proteica harina de soya (HS). En ambos experimentos, los niveles de inclusión de la urea fueron 0; 1; 1, 5; 2 y 3% del suplemento. Todos los animales recibieron el suplemento a razón de 300 g/día y heno repicado de pasto bermuda (Cynodon dactylon) ad libitum. En el Experimento 1 con HP, los consumos de MS resultaron similares con un valor promedio de 904,2 ± 43 g/día. La GDP (g/día) fue diferente entre los tratamientos (P<0,05), siendo mayores para los tratamientos con 1,5 (60,0); 2 (67,5) y 3% U (61.0). El nivel de 1% U (32,5)  resulto similar al control (40,0). Igualmente, la conversión se vio favorecida en los tratamientos con 1,5; 2 y 3% U, con valores de 16, 15,5 y 14,8, respectivamente. En el experimento 2, se observaron diferencias (P<0.05) entre el control (0% U) y el nivel de 1% U para el consumo de la MS total (631,8 vs. 763,0 g/día). Niveles superiores de sustitución representaron valores intermedios (654,8; 688,4 y 717,7 g/día, para los niveles de sustitución de 1,5; 2 y 3% U en el suplemento, respectivamente. La GDP resultó diferente entre los tratamientos (P<0,05), con la mejores ganancias para el tratamiento con 1% U (98,8 g/día). La GDP para el nivel 1,5% U (75,4 g/día) resultó semejante al tratamiento control (75,0 g/día). Niveles superiores de sustitución resultaron en ganancias intermedias (87,9 y 88,8 g/día para los tratamientos con 2 y 3% de U, respectivamente). En este experimento, las conversiones alimenticias fueron similares entre los tratamientos con un valor promedio de 8,3. Independientemente de la fuente proteica, en la experiencia la proteína preformada pudo ser sustituida en la ración diaria por urea, sin detrimento del crecimiento de los corderos, hasta en un 25%.

Palabras claves: Proteína, urea, corderos, consumo voluntario, ganancia de peso.

SUMMARY

To evaluate the effect of the partial substitution of the feed protein by urea (U) on dry matter intake (DMI) and on daily weight gain (DWG) in lambs, two experiments were undertaken in the Ovine Unit in the Ceniap-INIA, Venezuela. In the first, twenty West African lambs (av. wt. 21±1.5 kg) were assigned to five diets, where urea replaced part of the protein from fishmeal (FM). In the second, twenty West African lambs (av. wt. 14±0.48 kg) were assigned to five diets where urea replaced the protein from soybean meal (SBM). In both experiments, urea was included at the levels of 0, 1, 1.5, 2 and 3% of the supplement. The daily ration of lambs was 300 g of supplement plus chopped hay of Bermuda grass (Cynodon dactylon) offered ad libitum. In the first experiment with FM, the daily intake of MS was the same among treatments, averaging 904.2±43 g/d. DWG was found to be different among treatments (P<0,05), with the higher value for 1,5, 2 and 3% U (60.0, 67,5 and 3% U (61.0).  The 1% U (32.5) was similar to the control (40.0). Similarly, feed conversion was improved (P<0.05) for the treatments with 1.5, 2 and 3% U, with values of 16, 15.5 and 14.8, respectively, which were lower than control (21.0) and 1% U (27.5) treatments. In the second experiment with SBM, there were observed differences (P<0.05) in DMI between control (0% U) and 1% U treatments (763.07 vs. 631.82 g/d). Higher levels of U showed intermediate values (654.77, 688.41 and 717.72 g/d, for 1.5, 2 and 3% U levels, respectively). DWG was significantly different among treatments, with the highest gain for the treatment with 1% U (98.75 g/d). This value for 1.5% U (75.42 g/d) was similar to control (75.00 g/d). Higher levels of substitution showed intermediate gains (87.92 and 88.75 g/d for the 2 and 3% U treatments, respectively). In this experiment, feed conversions were similar among treatments, with an overall value of 8.27. Independently of the protein source, in this experience, urea replaced the protein of the daily ration, without affecting lamb’s growth, approximately 25%.

Key words: protein, urea, lambs, dry matter intake, daily weight gain.

INTRODUCCIÓN

Para proporcionar nitrógeno soluble a los rumiantes, el cual es requerido por las bacterias del rumen y que a veces no esta presente en los forrajes en concentraciones adecuadas, se han utilizado fuentes de nitrógeno no proteico (NNP). Cuando estas fuentes son adicionadas a los suplementos propenden incrementar la digestibilidad del forraje y por ende su consumo (Preston y Leng, 1986; Preston y Leng, 1990).

En corderos, consumiendo forrajes altos en fibra y bajos en proteína, la suplementación con proteínas sobrepasantes ha demostrado que incrementa el consumo del mismo y mejora la ganancia de peso, lo que ha sido relacionado con una mayor disponibilidad de aminoácidos para el animal (Forbes, 1986) con las consecuentes mejoras en el balance proteína: energía de los productos absorbidos (Sibanda et al., 1992).

En corderos de razas tropicales mantenidos en estabulación y alimentados con un alimento completo, los consumos voluntarios de materia seca (MS) son un tanto variables, dependiendo de la cantidad de concentrado y fibra presente en la ración, reportándose valores que van desde 3,7 hasta 9% del PV (Catanese y Micale, 1993). El incremento en el consumo de MS de mala calidad es una alternativa para compensar la menor digestibilidad y concentración energética de la dieta (Balcells et al., 1987), lo cual señala una relación inversa entre el consumo y la digestibilidad (NRC, 1985).

En las investigaciones sobre suplementación con harinas proteicas en rumiantes a pastoreo, se ha observado mucha variabilidad en las respuestas, particularmente cuando se comparan los niveles productivos con los referidos por la literatura en los países templados. Por ejemplo, se han observado que unos pocos gramos por día de proteína sobrepasante pueden dar respuestas de cierta magnitud, las cuales no pueden ser explicadas a través de análisis en las tablas tradicionales, con las mejores respuestas asociadas a forrajes de baja calidad (Leng, 1995). Lo que sí se está claro en la condición anterior, es que la suplementación nitrogenada en los rumiantes ha de dirigirse a resolver, en primera instancia, los problemas carenciales del ecosistema ruminal.

Un nivel óptimo de nitrógeno en el ambiente ruminal tiende a favorecer un buen crecimiento microbiano, particularmente de las bacterias celulolíticas y, concomitantemente, a mejorar la degradación del componente fibroso del alimento. El nivel de amonio en el rumen es elemental para una eficiente fermentación microbiana (Preston y Leng, 1986).

Con la inclusión de urea en las dietas de los rumiantes se ha logrado regularizar y mantener niveles altos de amoniaco (200 mg/L de amoniaco) que han mostrado ser favorables a un buen desarrollo de la flora ruminal (Ørskov, 1982; Sansoucy, 1986; Preston y Leng, 1989), con mejoras en las tasas de consumo, degradación y digestibilidad de los alimentos fibrosos. Esta mejora en la función ruminal permite balancear el déficit de proteína e incrementar la eficiencia de utilización a nivel ruminal de los carbohidratos fermentables (Sansoucy, 1986; Saadulah, 1991).

Aunque el ovino, mediante la fermentación del rumen puede sintetizar muchos de los aminoácidos esenciales a partir de fuentes de nitrógeno no proteico, el nitrógeno proteico debe constituir por lo menos las dos terceras partes del equivalente proteico. Para que la urea sea bien utilizada tiene que formar parte de una ración perfectamente equilibrada (NRC, 1985).

Cuando la proteína de origen bacteriano es insuficiente para cubrir los requerimientos de los tejidos en algunas etapas fisiológicas como el crecimiento y la lactancia, se presentan desbalances en los aminoácidos a nivel intestinal por lo que es necesario cubrir las deficiencias con proteína sobrepasante, a fin de mejorar la calidad de los nutrientes absorbidos y favorecer con ello su utilización en la ganancia de peso (Ørskov, 1976; ARC, 1984).

La suplementación con fuentes de proteínas verdaderas (harinas de soya, pescado, semillas de algodón y de ajonjolí, etc.), generalmente ocasionan efectos favorables en el rendimiento  de los rumiantes, debido a que el nitrógeno se encuentra formando parte de los aminoácidos, conteniendo además sustratos de alto aporte energético (Oldham et al., 1977; Tamminga, 1979). Sin embargo, por los procesos fermentativos, parte de estos componentes nitrogenados están sujetos a una extensa degradación por acción de las enzimas de los microorganismos ruminales y solamente una parte del degradado es convertido en amoniaco puede ser utilizado para la síntesis microbiana (Nolan y Leng, 1972; Kennedy y Milligan, 1978). La degradación de estos compuestos nitrogenados depende de su naturaleza química y de las características físicas del sustrato nitrogenado (Ørskov et al., 1971, Tamminga, 1979), del consumo y de las particularidades de la dieta que pueden alterar el tiempo de retención de la digesta y con ello reducir el aporte de aminoácidos de origen dietario que pueden potencialmente ser digeridos y absorbidos en los compartimientos postruminales (Ørskov y Fraser, 1975; Hespell y Bryant, 1979; Owens y Bergen, 1983).

En general, los animales en crecimiento tienen requerimientos altos de aminoácidos para cumplir con la síntesis tisular y de glucosa para la oxidación en tejidos específicos como por ejemplo el cerebro y relativamente mayores necesidades de minerales debido al activo crecimiento corporal que tiene lugar (Preston y Leng, 1989).

El presente estudio se realizó para evaluar el efecto de la sustitución de la proteína preformada de suplementos con dos fuentes proteicas de diferentes degradabilidades ruminales como las harinas de pescado y soya por NNP (urea) sobre el consumo voluntario y respuesta productiva de ovinos en crecimiento.

MATERIALES Y MÉTODOS

Con el fin de  evaluar el efecto de la inclusión de 5 niveles de urea distintos (0, 1, 1,5; 2 y 3%) en sustitución de la proteína preformada en suplementos a base de harina de pescado y soya, sobre el consumo voluntario de heno de bermuda (Cynodon dactylon). Se realizaron dos experimentos en las instalaciones de la Unidad de Ovinos del Instituto de Investigaciones Zootécnicas del CENIAP-INIA. Municipio Mario Briceño Irragory, Maracay,  estado Aragua, con una altitud  aproximada de 452 msnm.  Las condiciones climáticas predominantes estimadas fueron: temperatura media de 32°C, humedad relativa de 65,99%, precipitación de 800 mm y una  radiación solar de 416,20 g/cal/cm2/d (Datos de la Sección de Meteorología Agrícola del CENIAP).

En cada uno de los ensayos se evaluaron 5 suplementos suministrados a  4 animales en cada uno de los casos en base a un diseño completamente aleatorizado.

Se utilizaron para cada uno de los ensayos 20 corderos de raza West African alojados en corrales individuales de iguales dimensiones, techados y con suministro de agua y suplemento mineral comercial ad libitum. El heno repicado  se proporcionó en suficiente cantidad para apreciar un rechazo alrededor del 10% de la cantidad ofrecida. A cada animal se le ofreció 300 g/d del suplemento correspondiente a su tratamiento. Previo a las mediciones en cada uno de los experimentos, se permitió un período de adaptación a las dietas experimentales de 15 días.

Diariamente se evaluó el consumo de alimento (forraje y suplemento) por la diferencia entre lo ofrecido del día anterior y el rechazo. Se realizaron registro del peso de los animales cada 15 días para obtener las ganancias diarias de peso.

Semanalmente, se tomaron muestras del heno y del suplemento ofrecido y rechazado, las cuales se llevaron a estufa a 105°C, durante 24 horas para obtener los valores de MS. A estos materiales se les determinó: proteína cruda (PC), cenizas, calcio y fósforo (AOAC, 1990).

En el primer experimento se evaluó el efecto de la sustitución de parte de la proteína preformada de la fuente proteica, de un suplemento conteniendo harina de pescado, por  urea, sobre el consumo voluntario y ganancia diaria de peso (GDP) en ovinos en corderos. Este experimento se realizó durante 95 días. El peso promedio de los animales, al inicio, fue de 21±1,7  kg. La composición de los suplementos evaluados se muestra en el Cuadro 1.

En el segundo experimento, se evaluó el efecto de la sustitución de parte de la proteína preformada de un suplemento conteniendo harina de soya por urea sobre el consumo voluntario y GDP en ovinos en crecimiento.

Este experimento tuvo una duración de 60 días. El peso promedio de los animales utilizados fue de 14 ± 1,1 kg. La composición de los suplementos se presenta en el Cuadro 2.

Cuadro 1. Ingredientes de los suplementos y relación N fermentable a materia orgánica degradable en el rumen (MODR), Experimento 1

Componentes (%)

T1

T2

T3

T4

T5

Urea

0,00

1,00

1,50

2,00

3,00

Afrechillo

30,00

30,00

30,00

30,00

30,00

Maíz

20,38

22,36

24,02

25,68

29,01

H. arroz

20,00

20,00

20,00

20,00

20,00

H. pescado

17,60

12,56

9,99

7,42

2,28

Melaza

5,72

7,00

7,00

7,00

7,00

Bagazo Caña

5,00

5,00

5,00

5,00

5,00

Sal

0,80

0,80

0,80

0,80

0,80

Minerales

0,50

0,50

0,50

0,50

0,50

Carbonato Ca

0,00

0,78

1,19

1,60

2,42

PC

21,5

21,5

21,6

21,6

21,8

Nferm/kg MODR†

44,0

44,1

44,2

44,2

44,2

† N ferm: nitrógeno fermentecible; MODR: Materia organice degradable en el rumen

Los datos obtenidos fueron sometidos al análisis de varianza, y la comparación entre las medias se realizó por el método de la diferencia mínima significante corregida de Fisher (Steel y Torrie, 1985).

Cuadro 2. Ingredientes (%) de los suplementos y relación N fermentable a materia orgánica degradable en el rumen (MODR), Experimento 2

Componentes (%)

T1

T2

T3

T4

T5

Urea

0,00

1,00

1,500

2,000

3,000

Afrechillo

30,00

30,00

30,000

30,000

30,000

Maíz

9,185

15,063

18,002

20,941

26,819

H. arroz

20,00

20,00

20,000

20,000

20,000

Soya

25,22

18,29

14,83

11,36

4,43

Melaza

7,00

7,000

7,000

7,000

7,000

Bagazo Caña

5,00

5,000

5,000

5,000

5,000

Sal

0,700

0,700

0,700

0,700

0,700

Minerales

0,500

0,500

0,500

0,500

0,500

Carbonato Ca.

2,393

2,445

2,470

2,496

2,547

PC

20,9

21,3

21,5

21,7

22,1

Nferm/kg MODR †

43,1

43,7

44,0

44,3

44,4

† N ferm: nitrógeno fermentecible; MODR: Materia organice degradable en el rumen

RESULTADOS Y DISCUSIÓN

Experimento 1

El análisis bromatológico de las muestras tomadas del heno ofrecido y rechazado en ambos ensayos se muestra en el Cuadro 3.

Cuadro 3. Análisis bromatológico y estructural del heno ofrecido y rechazado.

Componente

Oferta

Rechazo

 

----------------------- % -----------------------

MS

89,93 ± 0,68†

89,59 ± 1,8

PC

9,23 ± 0,06

   7,54 ± 0,78

EE

1,32 ± 0,01

   1,51± 0,01

Ceniza

7,41 ± 2,62

  6,69 ± 0,97

Ca

0,16 ± 0,13

0,18 ± 0,1

P

0,17 ± 0,01

0,21± 0,02

FDN

79,10 ± 0,21

78,25 ± 0,09

FDA

46,28 ± 0,04

44,15 ± 0,17

† Media ± Ee.

Los valores de composición de la oferta y el rechazo indican que hubo una oferta de buena calidad del forraje (Minson, 1990). El repicado de este heno resultó en partículas con un tamaño promedio ≤4 cm, lo cual, probablemente, permitió que los animales no fueran tan selectivos en el rechazo, resultando en estos valores similares de composición del pasto ofertado y rechazado.

El análisis bromatológico del suplemento ofrecido durante el primer experimento se muestra en el Cuadro 4.

Cuadro 4. Contenido (%) de agua, proteína, ceniza, calcio y fósforo de los suplementos conteniendo harina de pescado y distintos niveles de urea en el Experimento 1.

Tratamiento

Humedad

Proteína

Ceniza

Ca

P

T1

12,29

22,93

6,89

1,40

1,16

T2

12,91

21,62

6,37

1,52

1,13

T3

12,89

22,18

6,82

1,67

1,13

T4

13,41

19,84

7,21

1,36

0,83

T5

13,11

21,33

6,07

1,33

0,74

El consumo de MS de los suplementos (Cuadro 5) fue muy similar en todos los tratamientos con un promedio de 261,22 ± 1,2 g/animal/día, realizándose éste en un tiempo muy corto después de ofrecido. El consumo de MS del heno y el total entre los tratamientos resultaron similares, con un valor de promedio de 643,02 ± 22 y 904,23 ± 21 g/día, respectivamente.

En el Cuadro 6 se observan las ganancias diarias de peso de los animales por tratamiento. Se destacan diferencias (P<0,05) entre los tratamientos, con la mejor GDP para el T4 con un valor de 67,25 g/día, seguido por el T5 y el T3, los cuales mostraron ganancias de 61 y 60 g/día, respectivamente, con el menor valor para el T2 con 32,5 g/día. Ganancias diarias de peso de 65 g/día al utilizar bloques con 5% U han sido observadas por Robleto et al. (1992), concluyendo que estos niveles de ganancia en los animales de la raza West African son razonables. Es probable que debido al potencial genético de estos animales probablemente no se pueda superar la barrera de 100 g/día (Mejía et al 1991). Los resultados obtenidos son superiores a los reportados por Sudana y Leng (1986), quienes observaron ganancias de 10 g/d en borregos de 22 kg de peso al ser alimentados con una dieta básica de paja y suplementados con bloques de melaza con 10% de urea.

 Cuadro 5. Consumo de materia seca del heno, concentrado y total, en animales suplementados con diferentes niveles de urea en sustitución de la harina de pescado, Experimento 1.

MS, g /día

Tratamiento†

T1

T2

T3

T4

T5

Heno

592,52±35

666,30±46

676,30±39

691,17±24

588,82±17

Concentrado

263,13±0,01

261,27±0,01

261,33±0,01

259,77±0,03

260,59±0,03

 Total

855,65±35

927,57±46

937,63±39

950,93 ±24

849,41±17

† Media ± Error estándar

 

Se observa (Cuadro 6) que los tratamientos con más contenido de HP  (T1 y T2) mostraron una menor GDP, a pesar de ser los tratamientos que teóricamente aportaban mayor cantidad de proteína sobrepasante. Probablemente, si hubo, esta extra cantidad de PS, no fue suficiente para mejorar por la vía metabólica la relación P/E de los productos absorbidos. Otra posible explicación pudiera centrarse en una falta de N fermentable con la consecuente deficiencia de síntesis proteica microbiana a nivel del rumen, lo cual quedaría por demostrarse. Ramírez et al. (1985) observaron que las ganancias de peso tienden a mejorarse con la inclusión de la HP en el suplemento. La posible evidencia de una deficiencia de N fermentable en el rumen al observar las mejores ganancias de los tratamientos T3, T4 y T5, conteniendo  1,5; 2 y 3% de urea, respectivamente.

Cuadro 6. Ganancia diaria de peso, conversión de alimento y eficiencia alimenticia de animales suplementados con diferentes niveles de urea en sustitución de la HP, Experimento 1.

Variable

Tratamiento

T1

T2

T3

T4

T5

Peso Inicial, kg

21,4

24,2

22,1

23,4

21,4

Peso Final, kg

25,2

27,2

27,8

29,8

27,2

GDP§, g/d

40bc

32,5c

60ab

67,25ª

61ab

CA‡

21,0ab

27,5a

16,0b

15,5b

14,8b

† Valores en una misma fila con letras distintas son diferentes (P<0,05).

§ GDP = ganancia diaria de peso.

‡CA=  Conversión de alimento (Alimento consumido / GDP).

De manera práctica, De Luca (2002) indicó que se puede suplementar una dieta pobre en proteína cruda (<15%), con el 4% de urea lográndose una retención nitrogenada razonable; sin embargo, la sustitución de la proteína preformada debe ser sólo con 1,5% de urea en animales de poco peso. En nuestro caso se encontraron las mejores respuestas para GDP con niveles de urea iguales o ligeramente mayores.

Se observa que los mejores índices de conversión alimenticia fueron obtenidos por los tratamiento con niveles de urea de 1,5; 2 y 3%, encontrándose, según los cálculos realizados, una mejor eficiencia al incluir 3% (T5), seguido del T4 y T3 con 1,5 y 2% U, respectivamente.

Estos resultados indican que hay un efecto favorable de la inclusión de urea a los niveles de 1,5; 2 y 3%, desde el punto de vista productivo, muy a pesar de que los consumos de MS resultaron similares, dichos niveles favorecieron el crecimiento de los corderos. Las respuestas observadas para el T1 y T2, como ya se dijo arriba, pudieran apoyarse en una deficiente cantidad de N fermentable, muy a pesar de que las dietas estaban balanceadas con similar relación N fermentable a MODR.

Un razonamiento que pudiera desprenderse en relación con la HP utilizada en esta investigación, se relaciona con su calidad. La HP fue obtenida en el mercado de proveedores con un origen desconocido y como tal (sin evaluación de su degradabilidad ruminal) se incluyó en las dietas experimentales. En base a esta premisa, podría explicarse el comportamiento observado en la respuesta a GDP. Una supuesto pudiera relacionarse con una síntesis proteica microbiana aumentada al proporcionarse la cantidad de N soluble a la microbiota lo que mejoró el aporte de AA al hospedero, en cantidades suficientes para compensar el desbalance no aportado por la HP y del resto de los componentes que aportaron proteína al pool de la ración en las dietas con niveles más bajos de urea  (T1y T2).

Aunque los suplementos fueron calculados para ser isoenergéticos e isoproteicos, la explicación anterior pudiera ser debatible al observarse que en la formulación de las dietas (Cuadro 1), la sustitución de la proteína de la HP, se tradujo en un incremento en la proporción del maíz, con muy pequeñas variaciones en los demás componentes, pero con valores de la relación N fermentable/kg de MOD similares.

Experimento 2

En este Experimento, al igual que en el anterior, los suplementos  fueron consumidos en su totalidad el concentrado en un lapso de tiempo muy breve después de ofertado.

El análisis bromatológico del heno se puede observar en el Cuadro 3 y del suplemento en el Cuadro 7.

Cuadro 7. Contenido (%) de agua, proteína, ceniza, calcio y fósforo de los suplementos conteniendo harina de soya y distintos niveles de urea en el Experimento 2.

Tratamiento

Humedad

PC

Ceniza

Ca

P

T1

12,72

16,00

12,22

1,13

0,48

T2

12,55

14,00

11,90

1,09

0,48

T3

12,29

14,05

12,10

1,06

0,43

T4

12,60

15,00

11,45

1,04

0,43

T5

12,75

16,25

11,08

1,02

0,45

Los consumos de MS del concentrado y del forraje se muestran en el Cuadro 8. En el consumo de concentrado no se observaron diferencias. Sin embargo, el consumo de MS del heno resultó diferente (P<0,05) entre los tratamientos, siendo mayor para el T2 (1% U) con 500,72 g/día seguido de los tratamientos T5 (3% U) con 455,96 g/día y el T4 (2% U) con 426,21 g/día y con menores consumos para el T3 (1,5% U) y T1 (0% U), con  391,64 y 369,98 g/día, respectivamente. Godoy y Chicco (1991) suplementando a bovinos en crecimiento encontraron aumentos significativos en el consumo de MS del forraje por concepto de la suplementación con urea, mientras que el incremento adicional del concentrado con proteína preformada no mejoró la ingestión de forraje, siendo atribuido el efecto a un incremento de la masa microbiana que promueve una más rápida degradación de los sustratos fibrosos, como ya se ha señalado con anterioridad. 

Al igual que en el caso del Experimento1, el consumo de MS total (heno + suplemento) resultó influenciado únicamente por los cambios en el consumo de MS del heno.

Cuadro 8. Consumo de materia seca,  forraje, concentrado y total en animales suplementados con diferentes niveles de urea en sustitución de la harina de pescado, Experimento 2.

MS, g/d

Tratamiento‡

T1

T2

T3

T4

T5

Heno

369,98±39b

500,72±38a

391,64±26b

426,21±14ab

455,96±21ab

Concentrado

261,84±0,12

262,35±0,20

263,13±0,10

262,20±0,20

261,75±0,14

Total

631,82±39b

763,07±38a

654,77±26b

688,41±14ab

717,72±21ab

Promedios en una misma fila acompañados de letras distintas son estadísticamente diferentes (P<0,05).

‡ Media ± Error estándar.

En las ganancias diarias de peso (Cuadro 9) se encontró diferencias significativas entre los tratamientos, siendo el mayor valor el de los animales del T2 (98,75 g/d) y en orden decreciente de respuesta los tratamientos T5, T4, T3, y T1, con valores de 88,75; 87,92;  75,42 y  75 g/d, respectivamente. 

Los índices de conversión del alimento resultaron similares entre los tratamientos, sin embargo, el valor CA en el T2 pudiera sustentarse en la asunción de un mayor incremento de la síntesis microbiana en el rumen al cubrirse algún déficit de N fermentable. Aunque queda por demostrarse, esto pudo, consecuentemente, haber aportado, o una mayor disponibilidad de aminoácidos, o haber mejorado su perfil, a través del incremento de la proteína microbiana. Este valor se correspondió con una mejor respuesta en el consumo de MS (Cuadro 8). En este caso, una conjetura pudiera sustentarse en la ocurrencia de una mejor degradación de la MS por el efecto directo del incremento microbiano a nivel ruminal. Godoy y Chicco (1991) hacen iguales asunciones sobre este punto al referirse a que incrementos de la masa microbiana ruminal pueden promover una rápida degradación del sustrato fibroso, aumentando la tasa de pasaje y en consecuencia el consumo.

Cuadro 9. Ganancia de peso, índice de conversión y eficiencia alimenticia de animales suplementados con diferentes niveles de urea en sustitución de la harina de soya (Experimento 2).

Variable

Tratamiento.

T1

T2

T3

T4

T5

Peso Inicial, kg

13,58

14,65

14,54

14,28

14,81

Peso Final, kg

18,08

20,58

19,06

19,55

20,14

GDP, g/d

75 b

98,75a

75,42b

87,92ab

88,75ab

CA‡

8,40

7.80

8.74

8.09

8.29

†Promedios en una misma fila acompañados de letras distintas son estadísticamente diferentes (P<0,05).

‡ CA= Conversión alimenticia, Alimento consumido/ GDP

 

Al igual que se explicó en el experimento anterior, esta suposición queda por ser demostrado a través de las evaluaciones correspondiente del ecosistema ruminal. El comportamiento de la utilización de las fuentes nitrogenadas por los microorganismos del rumen ha sido estudiado por Russell et al. (1992), quienes han observado que las bacterias degradadoras de carbohidratos no estructurales son primeramente utilizadoras de fuentes de nitrógeno, tales como péptidos y aminoácidos, mientras que las de los estructurales solamente utilizan NH3. Igualmente, Hughes-Jones et al. (1998) reportan que aquellas dietas conteniendo más de 40% de carbohidratos no estructurales, los péptidos y aminoácidos adicionales por encima de los requerimientos de las bacterias que los degradan, pudiera no ser convertido en NH3, lo que entonces reduciría la concentración del NNP por debajo de 5 mg/dl, el cual es considerado como el limite para el crecimiento microbiano (Satter y Slyter, 1974).

Al incrementarse los niveles de urea a 1,5%, en sustitución de la HS, se observó una depresión en el consumo en el T3, el cual fue similar al T1 (control). Niveles mayores de sustitución, aunque representaron consumos superiores de alimento en comparación con el control, se tradujeron en ganancias intermedias entre las observadas para el T2 (1% U) y el control (T1). Asumiendo la asunción anterior en relación con los aportes de N fermentable, al observar el comportamiento del consumo a través de los tratamientos, pudiera pensarse que sea una consecuencia de lo aquí planteado, quedando en espera de su comprobación. Es probable que con un forraje de menor calidad estas respuestas en el consumo se vean aumentadas con acentuado efecto diferencial entre los tratamientos.

Al realizar una evaluación del nivel de energía de las raciones como se hizo en el Experimento 1, se observan variaciones de estos valores entre los tratamientos formulados. Sin embargo, a pesar de observase un incremento de la cantidad del maíz con al sustituir la HS, no se afectó la relación N fermentable/MODR.

DISCUSIÓN GENERAL

A través de estos dos experimentos se observan dos situaciones altamente contrastantes en términos de la disponibilidad de N al ecosistema ruminal. Por un lado (Experimento 1), la suplementación con una fuente de baja degradabilidad ruminal como la HP, a la cual se sustituyó con urea, aunque no mostró una respuesta de consumo de MS diferente estadísticamente y donde la tendencia numérica favoreció a los tratamientos que incluían urea, evidencia que la degradabilidad ruminal de esta fuente pudo no ser lo suficientemente buena para aportar el N requerido por las bacterias que degradan carbohidratos estructurales. Siendo la HP un fuente proteica animal que se origina a través de un proceso de extracción de sus aceites, el cual es por lo general un proceso de prensado y donde ocurre la generación de calor, el cual actúa sobre este material cárnico, es de esperar que se forme mucho material asociado al N que es indigestible o sobrepasante, tanto a nivel ruminal como en el intestino. Esta es una de las razones que hace muy variable las respuestas animal cuando se suplementa con este tipo de subproducto. La magnitud de las respuestas consumo de MS, GDP e índice de CA, que favorecieron a los tratamientos donde se incluyó urea en sustitución de la HP, pudiera explicar una deficiencia de N degradable en el rumen.

En el segundo experimento, en comparación con el control (cero urea) la incorporación de la urea en sustitución de la HS, mejoró significativamente la respuesta de consumo de MS desde al nivel más bajo de sustitución (1% U), intermedia para los más altos (2 y 3% U) y similar para el tratamiento con 1,5% U. Aunque la HS es una fuente proteica de mayor degradabilidad ruminal, las respuestas en el consumo reflejan unas respuestas no esperadas, particularmente cuando se suponía un mayor aporte de nitrógeno fermentable con esta fuente proteica.

En general, las ganancias de peso del Experimento 1 con mejores índices de conversión y eficiencia pudieran sustentarse en mejoras en el perfil de aminoácidos llegando al intestino de origen bacteriano al considerarse que la HP. En el Experimento 2, aunque se observaron mejores ganancias de peso en los tratamientos que contenían urea en sustitución de la HS, no se observaron diferencias importantes en la CA, por lo que se pudiera deducir que el aporte de aminoácidos en todos los tratamientos pudo estar más o menos equilibrado. La respuesta aumentada en la GDP se ve reflejada en la misma tendencia de la CA entre los tratamientos con urea de este experimento.

En los rumiantes, los requerimientos proteicos son facilitados por la proteína microbiana y la sobrepasante. La ARC (1980) ha clasificado a la HS y HP como fuentes proteicas que son rumen degradable y de sobrepaso, cuya degradabilidad es influenciada por las variaciones animales, relacionadas con los ingredientes, procesamiento y estado de fisiológico de los animales.

En esta investigación, las diferencias observadas entre estos dos contrastantes experimentos pudieran explicar la variación en degradabilidad de ambas, la HP y la HS, como fuentes proteicas al igual que las diferencias en edad entre los animales de los experimentos.

Resalta igualmente, que no sólo se observaron mejores ganancias de peso en el Experimento 2 con animales de menor edad, sino también que las CA resultaron superiores a las del Experimento 1. Si bien existe una diferencia en edad entre los animales de los experimentos, una explicación adicional a ésta, como ya se explicó, estaría basada en un mejor perfil de aminoácidos en el caso del Experimento 2, aportado por la proteína preformada de la HS de sobrepaso y la síntesis microbiana aumentada.

Aunque la calidad de la proteína (indicada por el perfil de aminoácidos) que entra al intestino menor de los animales en crecimiento es dictado mayormente por el perfil de aminoácidos de la proteína microbiana, también lo es la de aquellos componentes proteicos sobrepasantes. La calidad post-ruminal en el aporte de aminoácidos puede ser alterada entonces por incrementos en la tasa de crecimiento bacteriana en el rumen (maximizando la síntesis microbiana) y manipulando los aportes de proteína suplementaria (proteína de sobrepaso ruminal) (Merchen y Titgmeyer, 1992). Como es el caso de estos dos experimentos en esta investigación, diferentes fuentes proteicas, varían en su composición en aminoácidos y en su absorción a nivel intestinal. La suplementación con fuentes proteicas muy protegidas a la degradación ruminal van a limitar la acción de síntesis proteica a nivel ruminal (Stern y Satter, 1982) y dependiendo del grado de esa protección se puede igualmente comprometer las necesidades de estas moléculas sillares para la síntesis proteica del hospedero.

En esta investigación, independiente de la fuente proteica, considerando el nivel máximo de inclusión (3% del suplemento) de la urea, el equivalente proteico sustituido por esta fuente de NNP osciló entre 20 y 27% de la proteína total consumida en los respectivos tratamientos, para HP y HS, respectivamente.

CONCLUSIONES

Cuando se sustituyeron las fuentes N de proteínas preformadas, tanto de la harina de pescado como de la soya, se evidenció que la urea puede sustituir un porcentaje importante de estas fuentes sin detrimento de la respuesta animal.

La sustitución del nitrógeno de las fuentes proteicas preformadas por el de la urea, va a ser variable y dependiente del grado de degradabilidad de esa fuente en el rumen para garantizar un nivel óptimo de este elemento para la síntesis microbiana.

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