En el Centro Regional de Investigación Carillanca, del Instituto de Investigaciones Agropecuarias, ubicado en Temuco, durante 84 días de la temporada invernal de 1996, se utilizaron 28 novillos Hereford de 20 meses de edad y 342 kg de peso vivo promedio, con el objetivo de evaluar el ensilaje de cebada (Hordeum vulgare) en tres estados de corte en comparación al de maíz (Zea mayz), en raciones de engorda, sobre algunas variables productivas.
Los tratamientos estuvieron constituidos por 1) ensilaje de maíz; 2) ensilaje de cebada con grano lechoso; 3) ensilaje de cebada con grano harinoso; y 4) ensilaje de cebada con grano harinoso duro. Los ensilajes se entregaron a discreción, complementándolos con cantidades diarias fijas de concentrados, equivalentes al 0,9% del peso vivo de los animales, base materia seca. Los concentrados se formularon, para cada ensilaje, con grano de avena (Avena sativa), grano de lupino australiano (Lupinus angustifolius) y sales minerales comerciales, de forma tal que la oferta de alimentos fuera isoproteica al 13%, asumiéndose un consumo total de materia seca equivalente al 2,5% del peso vivo de los animales. El diseño experimental fue de bloques completos al azar, con 7 repeticiones.
Los incrementos de peso vivo fueron de 1,069a; 0,883b; 1,024a y 0,742c kg d
-1 (P≤0,05), para los tratamientos 1, 2, 3 y 4, respectivamente. Los consumos diarios de materia seca correspondieron a 8,5b; 8,6ab; 9,2a y 8,8ab kg animal
-1 (P≤0,05); la eficiencia de conversión fue de 7,9c; 9,7b; 9,0b y 11,8a kg de MS kg
-1 de incremento de peso vivo (P≤0,05), para los mismos tratamientos, respectivamente. Se concluye que el ensilaje de cebada al estado de grano harinoso puede reemplazar al ensilaje de maíz, en raciones de engorda de novillos, sin lesionar la respuesta productiva.