Se determinaron los compuestos de aceites esenciales de Monimiaceae chilenas, boldo (
Peumus boldus Mol.), tepa (
Laureliopsis philippiana (Looser) Schodde), y laurel (
Laurelia sempervirens (Ruiz & Pav.) Tul.) a través de cromatografía de gas con espectrometría de masas (CG-EM) y se midió la actividad fungistática de los aceites sobre los hongos
Rhizoctonia solani
Kühn (Donk),
Pythium irregulare
Buisman,
Ceratocystis pilifera
(Fr.)
C. Moreau,
Phragmidium violaceum
(Schultz) Winter y
Fusarium oxysporum
Schltdl. Los aceites esenciales de las especies de Monimiaceae tienen algunos compuestos en común; en las especies estudiadas se encontró que todos tenían los terpenos 3-careno, α-felandreno, y α-pineno.
L. philippiana y
L. sempervirens además tienen safrol. En cambio, ascaridol fue el principal compuesto en el aceite de
P. boldus, 3-careno en
L. philippiana y safrol en
L. sempervirens. El aceite esencial de
L. sempervirens presentó la mejor actividad fungistática contra las cepas tratadas, con diferencias significativas tanto en dosis como en tiempo de exposición.
P. violaceum fue la cepa más sensible a los aceites esenciales y
P. irregulare la más resistente (el extracto de
P. boldus detuvo el crecimiento sólo un 19%). Por lo tanto, los aceites esenciales de todos estos árboles podrían ser usados como controladores de las cepas de hongos estudiadas.